Muy a menudo, los vendedores e incluso los productores de miel se quejan de que los clientes se niegan categóricamente a comprar miel ya cristalizada. Muchos dicen que la miel cristalizada es mala para la salud. ¿Pero cuál es la verdad?
Un dato no tan conocido es que cuando la miel cristaliza es un signo que es de muy buena calidad y es un producto natural completamente beneficioso para la salud humana.
Según los productores, la velocidad con la que la miel se vuelve cristalizada depende de muchas cosas: el método de recolección, por supuesto su almacenamiento, así como la temperatura (de 13 a 15 grados es la temeratura en la que la miel cristaliza más rápido).
El tipo de miel también importa: la miel de acacia y de tilo, por ejemplo, cristaliza más lentamente que otras, mientras que la miel de colza, de hierbas aromáticas y de girasol se vuelve azucarada en la primera semana después de su cosecha.
Los ingredientes también importan, cuando la proporción de fructosa a glucosa es mayor, la sacarificación ocurre más lentamente. Según alguien, se puede obtener sacando con una cuchara mojada del tarro de miel. El tipo de cristales también puede ser diferente: más pequeños y más grandes.
Para que vuelva a ser comercializable en masa, los vendedores recurren al método de derretir la miel al baño maría. Es este tratamiento térmico la que hace que la miel sea dañina y pierde sus propiedades. Se produce una transformación de los azúcares, y si la temperatura es más alta, la miel pasa de ser buena y saludable a convertirse en cancerígena. La miel se debe derretir lentamente al baño maría a baja temperatura, sin que el agua hierva.
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