La salud física y mental están indisolublemente ligadas a la idea de nuestro buen estado de salud, que determina nuestra capacidad para trabajar y llevar una vida activa.
El estrés y la depresión afectan negativamente tanto a nuestro estado físico como mental. Por tanto, alcanzar el bienestar en nuestra vida supone liberarnos de estas influencias negativas. Esto se hace más fácilmente con actividad física. Aquí está la interrelación entre estos conceptos.
La actividad física y su influencia en los procesos bioquímicos
La actividad física afecta las funciones cerebrales y los niveles de neurotransmisores, lo que a su vez afecta la salud mental. El desequilibrio hormonal o de los neurotransmisores provoca trastornos del estado de ánimo y provoca niveles más altos de ansiedad y depresión.
Por otro lado, la inflamación crónica que asociamos con la obesidad o las enfermedades autoinmunes conlleva un mayor riesgo para la salud mental. Esto se debe a que los marcadores inflamatorios del cuerpo a menudo afectan al cerebro y esto provoca depresión, pensamientos ansiosos y una disminución de las capacidades cognitivas.
Por el contrario, la acción se puede explicar de la siguiente manera: los problemas mentales como el estrés crónico, la ansiedad y la depresión provocan reacciones fisiológicas en el cuerpo.
El estrés prolongado conduce a una respuesta hiperactiva a ese estrés y así se producen inflamaciones, trastornos en el sistema inmunológico y por ende diversos problemas de salud física.
Por tanto, los ejercicios son necesarios como contramedida a todos estos momentos negativos, porque repercuten en el estado mental, lo mejoran. Esto se hace en detalle de la siguiente manera.
La actividad física libera endorfinas
Uno de los principales beneficios de la actividad física es que libera endorfinas. Estos químicos naturales producidos por el cuerpo actúan como analgésicos y mejoradores del estado de ánimo. Son responsables de la condición conocida como fatiga del corredor que experimentan los atletas. Las endorfinas liberadas reducen el estrés a medida que mejoran el estado de ánimo.
La actividad física reduce los niveles de cortisol
El cortisol es la hormona con la que nuestro cuerpo responde al estrés. Tiene un efecto negativo en el cuerpo cuando sus niveles aumentan demasiado. Como resultado de su acción, aumenta de peso, el sistema inmunológico disminuye su trabajo y aparece la depresión. El ejercicio reduce los niveles de cortisol y al mismo tiempo reduce los efectos negativos del estrés.
La actividad física mejora el sueño
La salud mental está fuertemente influenciada por la calidad del sueño. La falta de sueño provoca ansiedad y depresión. Un cuerpo activo tiene mejores oportunidades para tener un sueño de mejor calidad y conciliar el sueño más rápido. El ritmo circadiano del cuerpo mejora cuando nos movemos, lo que mejora el sueño.
La actividad física aumenta la autoestima
La baja autoestima suele ir acompañada de estados depresivos. Al mejorar nuestro aspecto con un entrenamiento físico regular, elevamos nuestra autoestima por los buenos resultados conseguidos.
La actividad física distrae
Disipar los pensamientos y emociones negativos se logra fácil y rápidamente con ejercicios, ya que destierra los problemas de la mente y da descanso de los pensamientos agobiantes.
Cómo la actividad física alivia la depresión
Según estudios recientes, el ejercicio puede curar la depresión leve a moderada sin necesidad de antidepresivos. Las cifras dicen que correr un cuarto de hora al día o caminar 1 hora reduce el riesgo de depresión en un 26%. Mantener un horario de actividad física es una prevención contra el regreso de la ansiedad y la depresión.
Esto sucede porque la actividad física activa promueve todo tipo de cambios en el cerebro, incluida la regeneración de tejidos, la reducción de los procesos inflamatorios y el despertar de una sensación de calma y seguridad.
Gastar energía en diversos ejercicios crea una sensación de fatiga, lo que favorece la mejora del sueño, no sólo cuantitativa, sino también cualitativamente.
Las actividades físicas más adecuadas contra el estrés, la depresión y la obesidad
Las principales actividades físicas para mejorar la salud mental se organizan de la siguiente manera.
- Correr
Correr es una acción sencilla pero eficaz para mejorar la salud física y la actividad más famosa para adelgazar. Correr al aire libre crea una conexión con la naturaleza y promueve el pensamiento positivo.
El polvo y las partículas nocivas que inhalamos a diario abandonarán el cuerpo si corremos más a menudo fuera de la ciudad.
-Yoga
Esta antigua práctica combina movimientos físicos, respiración profunda y meditación. Esto convierte al yoga en un medio integral ideal de actividad física para mejorar la salud. El yoga es muy recomendable para la depresión y la ansiedad para calmar la paz interior.
- Nadar
Este sencillo ejercicio de salud mental también es muy divertido. Los movimientos rítmicos y la sensación del agua crean una experiencia meditativa que elimina el estrés y la ansiedad. La natación favorece la liberación de endorfinas, proporcionando sensación de ingravidez y también es un método de curación de otras enfermedades como problemas de articulaciones y de movilidad, porque este deporte no sobrecarga el cuerpo.
- Bailar
Es sin duda la forma de actividad física más divertida y expresiva, que libera endorfinas al máximo, crea una sensación de felicidad y placer por el movimiento, mejora la confianza, el equilibrio y la autoestima. El baile crea una sensación de conexión, de pertenencia al grupo de bailarines y es un medio importante para mejorar la salud mental y la cintura.
- Paseos
Los paseos al aire libre son la forma más accesible de actividad física que garantiza reducir el estrés, aumentar la autoestima y crear una sensación de relajación. El turismo combina el ejercicio físico con los beneficios del contacto con la naturaleza, con el desapego de los problemas cotidianos y estar a solas contigo mismo en un ambiente agradable y estimulante. El aire fresco es un estímulo mental increíblemente poderoso.
Los deportistas activos que persiguen grandes logros deportivos también se sienten satisfechos del lugar que ocupan entre los mejores, lo que también les proporciona un lugar de liderazgo en la sociedad. La depresión no tiene cabida en una vida tan ordenada, y un cuerpo esculpido es sólo un complemento a todos los demás beneficios.
Importancia de la actividad física para la salud mental
El ejercicio físico es una potente herramienta en la lucha contra la depresión, el estrés y la ansiedad. Mejoran el estado de ánimo, reducen los niveles de cortisol, mejoran el sueño, aumentan la autoestima, repelen pensamientos y emociones negativas. Ésta es la parte principal de sus efectos positivos sobre la salud mental. Las posibilidades de actividad física son muchas y la elección permite satisfacer todas las necesidades y capacidades del cuerpo.
Junto a ello, la actividad física mejora el estado de salud, influyendo en el peso. Mantener un peso equilibrado tiene dos componentes principales: una dieta adecuada y actividad física. El segundo componente, ayudar a alcanzar un peso óptimo, afecta la autoestima y, por tanto, la salud mental.