Ghee es un producto conocido desde hace milenios en la tradición ayurvédica. Además de India, la mantequilla clarificada se ha utilizado en Pakistán, Irán y Tailandia, y hoy en día es cada vez más conocida en todo el mundo.
No es casualidad que Ghee esté ganando esta popularidad - es un elixir valioso que no solo tiene un gran sabor, sino también aplicaciones de uso ilimitadas, innumerables beneficios para la salud y tal vez una durabilidad eterna sin tener que almacenarlo en el frigorífico.
Es grasa pura obtenida por fusión lenta y prolongada a bajas temperaturas de la mantequilla. En este proceso se liberan agua, proteínas de la leche, enzimas y microorganismos. Cabe señalar, sin embargo, que el auténtico Ghee se hacia de mantequilla de búfalo, pero debido a que es más difícil de encontrar, ha sido reemplazado por mantequilla de vaca.
Aunque suene muy exótico, en realidad obtener este producto es lo más fácil del mundo.
La única condición es comprar aceite de calidad de animales alimentados con piensos naturales, sin hormonas de crecimiento, patógenos ni antibióticos añadidos.
Para 1-1.5 kg de mantequilla necesitarás una ola grande con fondo grueso, una jarra de vidrio o recipiente de cerámica con una capacidad de aproximadamente 1.2 litros, que se pueda tapar, y un colador de maya fina o gasa con la que colar el ghee terminado.
He de aquí cómo hacer ghee en casa:
Ponga la mantequilla a derretir a fuego lento, luego puede aumentar el fuego a moderado.
Después de 15-20 minutos, notará que se forma espuma en la superficie, que debe retirar con una espumadera o cuchara adecuada. Dependiendo de la mantequilla que uses, es posible que esta espuma siga saliendo y tengas que retirarla 2 o 3 veces más. Debes vigilar constantemente y quitarla hasta que ya deje de espumar.
Lentamente el liquido comenzará a aclararse, el agua se evaporará y solo en el fondo verás una bolitas blancas que son las proteínas separadas.
El proceso finaliza cuando la mantequilla comience a oler a nueces y leche y adquiere un color ámbar claro. El tiempo transcurrido es de aproximadamente 1 hora. Luego retiramos del fuego, esperamos unos minutos a que baje la temperatura para no reventar el recipiente en el que verteremos el Ghee.
Colar a través de un colador fino directamente en la jarra limpia y seca. El filtrado también elimina los últimos restos de impurezas y proteínas de la leche, que han adquirido aspecto de burbujas blancas en el fondo.
Cierre el recipiente cuando la mantequilla clarificada se haya enfriado por completo y manténgalo alejado de la luz solar directa.
Teóricamente, Ghee no tiene fecha de caducidad y se puede almacenar indefinidamente.
Además de las infinitas posibilidades de uso en la cocina, para freír, hornear, para untar en el pan, combinar en salsas, pasteles y cremas, Ghee también se usa en cosméticos , así como para la preparación de programas y dietas para desintoxicación y refuerzo inmunológico.
Tiene un fuerte efecto anti bacteriano e hidratante, acelera el metabolismo y es adecuado para dietas, limpia los tejidos de las toxinas y alimenta nuestras células.
Los beneficios del Ghee son infinitos y es bueno respetar nuestro cuerpo y organismo brindándonos salud y atención tomando productos sanos y saludables.