Los guisantes (Pisum sativum) es una planta de la familia de las leguminosas (Fabaceae). Se cultiva para consumir las semillas y es extendida por todo el mundo. Ademas de deliciosos, los guisantes tienen una aplicación universal en la mesa y por si fuera poco - son muy beneficiosos. Los guisantes son una excelente fuente de hierro y vitamina C, ricos en proteínas, hierro y fibra insoluble.
Si sabe cómo congelar y descongelar correctamente los guisantes, conservará casi todos sus beneficios y sabor natural. Como resultado, su plato no diferirá del del cocinado con un producto fresco.
Y cuando tengas guisantes congelados en tu congelador, podrás deleitar rápida y fácilmente a tu familia con un guiso de guisantes clásico, un nutritivo arroz con verduras, o una sopa para el niño.
Antes de pasar a congelar los guisantes, es importante limpiarlos bien de las vainas y luego retirar los granos que no son sanos. Blanquear en agua con sal durante 1 minuto y luego escurrirlo bien.
Guarde las verduras en el congelador por no más de 8 meses.
Al igual que la congelación, descongelar los guisantes tiene sus sutilezas. Los expertos aconsejan evitar hacerlo a temperatura ambiente o en agua caliente. Esto conducirá a un deterioro en la calidad de los guisantes.
Para conservar al máximo el aspecto y sabor, es bueno utilizar uno de los siguientes métodos: descongelaron lenta transfiriendo del congelador al frigorífico o descongelando en agua fría, en una habitación fresca sin calefacción.
En muchos platos , es perfectamente apropiado poner los guisantes medio descongelados unos 3-5 minutos antes del final de la cocción, para conservar todas las vitaminas y minerales de estas legumbres.