Con la llegada del otoño, aparecen las primeras calabazas en el mercado, lo que nos hace pensar a muchos en los favoritos de la infancia postres de calabaza. No es casualidad que a la calabaza se le llame la Reina de las plantas. Es bajo en calorías, pero por otro lado, es rico en vitaminas y minerales que, gracias a su piel gruesa, se conservan durante mucho tiempo.
La calabaza es rica en potasio, magnesio, fósforo, hierro, cobre y cobalto. Contiene grandes cantidades de vitamina B y vitamina I e incluso supera a las zanahorias en contenido de vitamina A (caroteno). Por eso es una gran idea diversificar tu comida con deliciosos platos de calabaza.
Hacer calabaza hervida es una manera rápida y fácil de deleitar a su familia con un delicioso postre. Primero debe limpiar la calabaza de las semillas, pelar la piel y cortarla en trozos pequeños. Luego vierta 1 taza de agua y llevar a ebullición.
Cocinar una calabaza en una olla normal lleva unos 25-30 minutos, mientras que en una olla a presión estará lista en 5-7 minutos después de hacer el silbido. No exagere con la cantidad de agua, porque la calabaza misma también contiene mucha agua.
De la calabaza ya cocida se puede preparar crema de calabaza, bizcocho de calabaza o simplemente se puede espolvorear con azúcar glass o un chorrito de miel, aromatizar con canela y decorar con nueces.