El café instantáneo es utilizado por muchas personas porque es muy rápido y sencillo de preparar. El café instantáneo es un extracto de los granos del café. Los granos de café se procesan y se convierten en gránulos y polvo.
Así llega al consumidor masivo, quien prepara fácilmente su bebida favorita. El café instantáneo se prepara vertiendo unas cucharadas en una taza y agregando agua caliente. Se mezcla, se le añade azúcar y leche al gusto y queda absolutamente listo para beber.
Algunas personas prefieren disolver el café en agua fría, lo que hace que se pueda consumir aún más rápido. En España y Portugal el café instantáneo se mezcla con leche caliente en lugar de agua caliente. Si quieres un café más fuerte, tienes que poner más café, y si quieres uno más suave, exactamente lo contrario.
El café instantáneo fue inventado en el 1901 por un científico japonés que trabajaba en Chicago, pero no fue hasta 1906 que se elaboró el primer café instantáneo producido en masa. Después de la Segunda Guerra Mundial, el café instantáneo ganó gran popularidad y rápidamente se extendió más allá de los Estados Unidos.
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