¿Te ha pasado despertar por la mañana solo con sentir el olor a café recién hecho? ¡Un excelente comienzo del día!
Sin embargo, tu día también puede empezar mal si has elegido un café de mala calidad: sin sabor, rancio y aguado. De hecho, es mejor no tomarlo que forzarse. No creas que te acostumbrarás a su desagradable sabor y que con cada sorbo se volverá más agradable.
Para no caer en situaciones similares, es importante saber qué café elegir.
Las principales variedades de café son Arábica, Robusta y Liberica. Cada variedad tiene sus propias subvariedades, y el sabor de los granos de café depende mucho de la región en la que se cultivan y de cómo se procesan. Al mencionar el procesamiento, es importante compartir que existen 16 grados de tostado de los granos. Pero no entremos tanto en eso.
El café más popular, caro y preferido es el de variedad Arábica. Según Wikipedia, representa alrededor del 60% de la producción total de café del mundo, pero según otros datos, los porcentajes se acercan más al 70%.
La variedad Arábica tiene un menor contenido de cafeína y, en consecuencia, un sabor más suave. Tiene cuerpo, una espuma espesa y un aroma y sabor inmejorables. Ésta es la razón principal por la que se considera la de mejor calidad, pero no la razón por la que es tan cara. Esto último se debe al hecho de que el Arábica es muy difícil de cultivar.
A veces las pérdidas para sus productores son enormes, y en algunos países donde se cultiva, incluso se rocían los coches con preparados para proteger el café de enfermedades. Como es el caso de Colombia, de donde procede el café Arábica de mayor calidad.
La variedad Robusta tiene aproximadamente un 2% más de cafeína y antioxidantes que la variedad Arábica. Esto hace que su sabor sea bastante amargo y astringente, y en la mayoría de los casos su aroma también es mucho menos notable. Sin embargo, este café también tiene sus adeptos y es especialmente popular entre quienes intentan perder peso (la cafeína acelera el metabolismo y conduce a la pérdida de peso). No olvidemos su precio, mucho más aceptable que el de la variedad Arábica. ¿Adivinaste por qué? Porque es mucho más resistente a las enfermedades y no requiere tantos cuidados en cuanto a su cultivo.
Terminamos con la variedad café Liberica, que es el café de menor calidad más barato. A menos que tengas algunas nociones extrañas sobre el café sabroso y aromático, te sugerimos que sólo lo sirvas a tus enemigos.
Por último añadiremos que el café preferido en cuanto a su método de preparación sigue siendo el espresso, ya que el propio nombre espresso es italiano y significa preparado bajo presión. Esto se hace utilizando una cafetera profesional.
Hay gente a la que también le gusta el café turco, que se hace en un cazo especial simplemente mezclando agua y café y esperando a que hierva. Sin embargo, sólo es adecuado para quienes gustan del café muy fuerte. Definitivamente es una maravillosa oportunidad para comenzar el día con buen humor.
Todos los demás a quienes les guste el aroma del café pero lo encuentren demasiado amargo pueden preparar capuchino, café moca, café helado, etc.
