El jengibre es conocido por sus propiedades valiosas y su aroma y sabor especifico, por lo que se usa como especia en la cocina, tanto para postres y galletas como para platos de comida y salsas.
Además, el jengibre se puede usar para hacer un té o infusión muy saludable. Su sabor y aroma característicos son inconfundibles y sus propiedades y eficacia para curar resfriados y fortalecer el sistema inmunológico son enormes.
También se utiliza para superar los ataques de náusea, así como en la lucha contra los trastornos estomacales y gastrointestinales. El té de jengibre es muy eficaz para aliviar los dolores de garganta y los dolores menstruales.
Para hacer té de jengibre, necesitas un trozo de raíz - aproximadamente 100 gramos, 3 tazas de agua hirviendo, miel, limón, menta, azúcar moreno y opcionalmente una pizca de pimentón picante.
La raíz de jengibre fresca está cubierta con una piel marrón muy finita, que de normal no debe pelarse con cuchillo, sino solo se raspa ligeramente. Tal vez solo si la raíz está muy vieja, entonces se puede pelar.
Luego el jengibre se corta en rodajas finas y se coloca en la cacerola con agua hirviendo. Existen varias maneras para hacer un té de jengibre:
Una opción es verter rodajas de jengibre en el agua hirviendo y dejar infusionar durante 20 minutos. También puedes hervir las rodajas durante 10 minutos.
El té de jengibre se puede hacer en una tetera especial.
Al hacer el té de esta manera, solo se usa un tercio de la raíz. La taza se cubre con un platito y se deja reposar durante 15 minutos.
El jengibre no debe permanecer en el agua más tiempo de lo necesario, porque se volverá muy picante. La infusión se toma caliente o fría, según las preferencias.
Al té se le añade miel mezclada con un poco de azúcar, un poco de jugo de limón y hojas de menta. Si el propósito es buscar solución para un resfriado, entonces agregue una pizca de pimentón rojo picante.
El té de jengibre también se puede hacer con jengibre en polvo si no tienes fresco. Para hacer esto, mezcle 1 cucharadita de miel con media cucharadita de jengibre en polvo y vierta 200 mililitros de agua hirviendo. Cubrir con una tapa o platito y dejar reposar durante 15 minutos.
El té jengibre se puede aromatizar y combinar con otras hierbas o raíces. En un caso así, se mezcla la preparación de jengibre con té negro, té verde, etc.