El ganache es probablemente el relleno y glaseado más delicioso con el que puedes hacer las tartas y pasteles de chocolate que quieras. Además de ser apto para relleno, también puede servir como cobertura para dulces más pequeños como trufas de chocolate o para decorar diferentes postres.
Su sabor es rico, y casi no hay niño al que no le guste meter el dedo en el cuenco donde su madre ha preparado ganache. Además, la receta de ganache no es nada difícil de hacer y no lleva más de 15 minutos.
Antes de presentarte cómo preparar ganache, es bueno saber un poco sobre la historia relacionada con su origen.
Desde que se empezó a preparar la ganache, es decir, alrededor de los años 50 del siglo XIX, ha habido disputas sobre si fue una creación de los pasteleros franceses o suizos.
Algunos dicen que tiene su origen en una antigua pastelería parisina, mientras que otros dicen que la idea de la ganache es suiza, ya que se utilizaba para hacer trufas. Y son precisamente una creación suiza.
Cualquiera que sea la verdad, el sabor natural y puro de la ganache se está convirtiendo rápidamente en el pasatiempo favorito de todos los pasteleros, amantes de la comida y amas de casa más experimentados.
Cómo hacer ganache de chocolate
Una ganache se elabora con nata, chocolate y un poco de mantequilla, y si será más dulce o más amarga depende de si eliges chocolate negro natural o chocolate con leche y azúcar añadido.
Lo importante es no olvidar que la proporción entre nata y chocolate debe ser de 1:3.
Aquí tienes la receta de ganache de chocolate más común, cómo prepararla y una idea de para qué utilizarla:
Productos necesarios: 250 g de chocolate (no demasiado dulce), 2 cucharadas de mantequilla, 3/4 cucharadita de nata.
Método de preparación: Romper el chocolate en trozos y colocar en un recipiente adecuado. Aparte, mezclar la mantequilla y la nata y dejar calentar a fuego lento. Todo debe hacerse de forma gradual.
Después de que la mezcla de crema comience a hervir, viértala sobre el chocolate y espere a que se derrita revolviendo suavemente. Cuando se obtiene una mezcla homogénea significa que la ganache está lista.
Si lo deseas, a la receta clásica de ganache antes mencionada puedes añadirle nueces molidas, esencias como ron, brandy, coñac o vainilla.
Además de las trufas, la ganache se puede servir sola como crema fría, para cobertura de pastel de chocolate o cobertura de brazo gitano, para bombones caseros y cualquier otro postre.