La grosella negra es un arbusto cuyos frutos, hojas y ramas son ricos en vitaminas y minerales. En la medicina popular, la grosella negra se utiliza para fortalecer el sistema inmunológico y tratar algunas enfermedades. El té de hojas de grosella negra es muy popular entre la gente de algunos países del norte. Veamos por qué.
Todas las partes de la grosella negra son buenas para hacer té: hojas, frutos e incluso ramitas tanto secas como frescas.. Las bayas de grosella negra se pueden comer frescas, en zumos y, si se secan, se pueden preparar un té maravilloso. Aunque es más común que la gente prepare té con hojas de grosella negra y con sus ramitas.
Para preparar este tipo de té se utilizan ramitas o hojas de grosella negra frescas y secas. Por tanto, el té de grosella negra es relevante en cualquier época del año.
Cómo recolectar hojas de grosella negra para té
Las hojas de grosella se recogen durante el período de floración. En este momento, acumulan la cantidad máxima de vitaminas, macro y microelementos esenciales. Es importante que los arbustos no hayan sido tratados químicamente un mes antes. Las hojas deben seleccionarse sanas, sin presencia de hongos.
El tiempo de recolección debe ser de 10 a 12 horas, para que el rocío de la mañana ya se haya secado, el clima debe ser despejado, con mínima humedad. Luego deben secarse y almacenarse adecuadamente:
- se coloca una capa delgada de las materias primas recolectadas sobre una superficie lisa (bandeja para hornear, plato);
- dejar durante 1 día en un lugar oscuro, escondido de la luz solar;
- las hojas cuyos bordes se hayan secado se recogen en montones de 10 piezas y se enrollan con un tubo;
- luego se colocan en un recipiente esmaltado, se cubren con un paño húmedo y se colocan en un lugar cálido durante 12 horas para que fermenten;
- transcurrido el tiempo, se secan en el horno a una temperatura de 100ºC;
Puedes conservarlos durante 2-3 años en un recipiente de vidrio con tapa bien cerrada o en bolsas de algodón.
Las ramas de grosella se recogen a principios de la primavera cuando se poda el arbusto. Se secan a la sombra en un lugar aireado. Los frutos se recogen en plena madurez.
Propiedades beneficiosas de la grosella negra
Durante el período de floración, las hojas acumulan un máximo de ácido ascórbico, aceites esenciales fitoncidas, por lo que su uso en té:
- Bloquea el desarrollo de la inflamación. Se utiliza en la lucha contra los resfriados en forma de decocciones;
- Tiene efecto bactericida, antiséptico y antifúngico;
- Fortalece las funciones protectoras del cuerpo;
- El té de grosella negra también tiene un efecto diaforético y reduce la fiebre;
- Las hojas de grosella también se utilizan para la inflamación de la cavidad bucal;
- Este té ayuda con las enfermedades de la garganta, alivia la ronquera;
- Inhibe la formación de radicales libres. Como antioxidante debido a la presencia de compuestos polifenólicos, previenen los trastornos metabólicos, el envejecimiento del cuerpo y contribuye a la eliminación de toxinas;
- Tiene un efecto tonificante;
- Ayuda a eliminar el ácido úrico;
- Ayuda a mantener los dientes y huesos sanos;
- Fortalece el miocardio y regula la circulación sanguínea (debido a la presencia de potasio, calcio, fósforo);
- Fortalece las paredes de los vasos sanguíneos, los vuelve elásticos, tiene efecto diurético;
- Ayuda con los cálculos en la vesícula biliar y los riñones;
- El té de hojas de grosella negra es un buen profiláctico para las enfermedades del tracto gastrointestinal, aumenta el apetito.
Cómo hacer té de grosella negra
Para preparar té, necesitarás dos cucharadas de hojas de grosella negra trituradas por cada 0.5 litros de agua hirviendo. Vierta agua hirviendo sobre las hojas y déjelas reposar durante 15 a 20 minutos. Se pueden agregar ramitas de grosella negra a las hojas y bayas secas. A este té se le pueden añadir menta, hojas de frambuesa, moras o flores de jazmín. El té quedará aún más aromático y saludable.
El té de grosella negra te aportará muchos beneficios y agradables impresiones por su sabor y aroma.