A excepción de los amantes de los deportes de invierno, la mayoría de nosotros decimos adiós con nostalgia al verano, al sol y al mar. Como ocurre con nuestras frutas y verduras favoritas del verano, que en otoño e invierno sabemos que, aunque estén disponibles en los supermercados, no pueden resultarnos tan ricas y sabrosas.
De hecho, durante el otoño y el invierno solemos centrarnos en tomar vitaminas de los cítricos que abundan en esta estación, y olvidamos por completo que esta es también la temporada en la que aparecen los tubérculos que también nos aportan muchos beneficios para la salud. Y precisamente las verduras de raíz vienen al rescate en un momento en el que nuestra inmunidad se está debilitando y las epidemias de gripe están en pleno apogeo.
Uno de esos tubérculos es el apio nabo, que hasta finales de la Edad Media se utilizaba únicamente con fines medicinales. Lo especial de esta verdura, que algunos perciben como una hierba, es que se pueden aprovechar todas sus partes: la raíz, los tallos y las hojas. Todos ellos son muy ricos en vitaminas del grupo A, B, C y E, potasio, calcio, fósforo, hierro, etc. Es especialmente valioso el alto contenido de betacaroteno.
En cuanto a los beneficios de comer apio nabo, y apio los expertos tienen la misma opinión: si lo incluyes en tu menú diario te traerá enormes beneficios.
Sabemos que no puedes cocinar todas tus comidas con apio, pero puedes consumir zumo de apio diariamente. Se prepara a partir de los tallos del tubérculo, que se cortan y se dejan escurrir. Según algunos expertos, es bueno dejarlos en remojo en agua unos minutos antes, pero independientemente de cómo decidas hacerlo, el jugo de apio tiene numerosos beneficios para la salud humana.
El jugo de apio fresco favorece la eliminación de metales pesados y toxinas del hígado. Es bueno tomarlo por la mañana en ayunas y, si no te gusta, puedes añadirle zumo de manzana, zanahoria y otras frutas o verduras.
El jugo de apio es muy beneficioso para personas que tienen problemas renales porque facilita el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.También contribuye al funcionamiento normal de los intestinos y el páncreas.
El consumo diario de zumo de apio está especialmente recomendado para personas con actividad mental así como para personas mayores porque mejora la memoria.
Toma jugo de apio para tener unas uñas sanas. A esto le sumamos el hecho de que el apio mata el crecimiento de hongos y tiene un efecto antimicrobiano.
El zumo de apio alcaliniza el organismo, fortalece nuestro sistema inmunológico y hace que nuestra piel esté más radiante.
Si sufres regularmente de dolores de cabeza o migrañas, antes de recurrir a analgésicos sintéticos, intenta reemplazarlos con jugo de apio.
El apio ayuda a regular el azúcar en sangre. No se sorprenda al ver cada vez más películas que muestran a personas bebiendo jugo de apio o comiendo directamente tallos de apio.
El zumo de apio acelera el metabolismo, lo que lo hace especialmente indicado para personas con sobrepeso o aquellas a las que simplemente no les gusta su figura. O para decirlo de otra manera: ¡el jugo de apio es un verdadero elixir tanto para tu salud como para tu belleza! Combínalo con ensaladas de apio saludables o batidos de apio y disfruta de buena salud.