Mucha gente asocia el azúcar en la sangre con enfermedades como la obesidad y la diabetes. De hecho, azúcar en la sangre es un término médico que refleja la concentración de glucosa que circula en el torrente sanguíneo y el valor refleja la energía libre no absorbida disponible para el cuerpo.
El concepto de índice glucémico de los alimentos con carbohidratos nació en Toronto, Canadá, a principios de los años 1980. A través de mediciones complejas y cálculos matemáticos, el Dr. David Jenkins y sus colegas demuestran que ciertos alimentos con carbohidratos aumentan la glucosa en la sangre después de una comida más rápido y más bruscamente que otros alimentos con carbohidratos.
Las personas con diabetes deberían comer más fibra y verduras, y consumir menos sodio, grasas, calorías y carbohidratos de bajo índice glucémico. Puedes lograrlo comiendo más frutas y verduras, cereales integrales y también aprendiendo a reducir, eliminar o sustituir ciertos ingredientes de tus recetas. Adaptar las recetas permite consumir menos alimentos con alto índice glucémico, enriquecidos con sodio y grasas.
Los expertos opinan que no es aconsejable que los diabéticos endulcen su café o té con azúcar granulada ni consuman refrescos con azúcar (excepto en casos de hipoglucemia).
Además, están absolutamente prohibidos los alimentos que incrementan rápidamente el azúcar en la sangre, es decir, que tienen un índice glucémico alto. Se trata de productos de confitería como: galletas, bizcochos, gofres, pasteles, magdalenas, chocolate y otros dulces finos debido a su alto contenido en grasas hidrogenadas (tecnológicamente saturadas), azúcar y calorías.
La misma regla se aplica a las variantes especiales para diabéticos, en las que la sacarosa simplemente se reemplaza por otro edulcorante igual de calórico (sorbitol, fructosa).
Otros alimentos que deberían ser tabú para las personas con nivel alto de azúcar en la sangre son las nueces, los cocos y la piel de pollo. La margarina, la nata y la mantequilla también tienen un lugar reservado en la categoría de productos que aumentan el azúcar en la sangre.
No debemos olvidar las zanahorias, las chirivías, el puré de patatas recién preparado, las judías verdes frescas, la remolacha y los plátanos, que actúan de la misma forma sobre el cuerpo humano.
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