Las almendras son frutos secos con un valor nutricional muy alto. Al igual que otros frutos secos, las almendras son ricas en una serie de vitaminas y minerales, como vitamina E, calcio, fósforo, hierro, magnesio, zinc, selenio, cobre y niacina.
Las almendras también tienen probadas propiedades medicinales y, junto a su buen sabor, ocupan los primeros lugares entre los frutos secos más consumidos.
Las almendras se pueden consumir tanto crudas como tostadas.
Las almendras se incluyen con éxito en la composición de alimentos recomendados para dietas y nutrición equilibrada. Se utilizan como ingrediente en muchas recetas culinarias. Algunas de estas recetas requieren que se pelen. Y la forma más fácil y rápida de obtener almendras peladas es blanqueándolas.
Para este propósito, se coloca un recipiente con agua en el fuego. Después de que el agua hierva, se agregan las almendras y se dejan durante aproximadamente uno o dos minutos. Luego se eliminan con un colador o una cuchara ranurada. Cada almendra se frota entre los dedos, durante lo cual la cáscara se desprende con mucha facilidad.
Las almendras peladas se colocan sobre una servilleta para eliminar la humedad, tras lo cual están listas para ser utilizadas en la receta elegida.
La otra opción es dejarlas en remojo en agua fría toda la noche. Por la mañana, están listas para quitarles la piel. Es una cuestión de preferencia qué opción elegiremos.
Una vez que hayas pelado las almendras, no queda más remedio que recomendar una de estas recetas:
- pasteles de almendras
- o galletas de almendras.
