La glucosa es un monosacárido del grupo de los carbohidratos que se disuelve en agua y tiene un sabor dulce. La glucosa debe su sabor dulce a 5 grupos hidroxilos.
Además de ser dulce, la sustancia es incolora y cristalina. También se caracteriza por el proceso de fermentación, como resultado del cual las sustancias orgánicas se descomponen en compuestos más simples bajo la acción de varias enzimas fermentadoras.
Historia de la glucosa
La glucosa, antes conocida como monosacárido C6H12O6, se denominaba azúcar de uva. Se menciona por primera vez en escritos moriscos del año 1100.
En 1747, el farmacéutico alemán Andreas Maggraft la aisló de la remolacha azucarera. Sin embargo, él la nombra la sustancia de azúcar. El nombre glucosa apareció en 1838 por el químico francés Jean-Baptiste Andre Dumas, utilizando la palabra griega glucos, que significa dulce.
Características de la glucosa
Cuando se calienta, la glucosa se derrite gradualmente, y si la temperatura es demasiado alta, primero se carameliza y finalmente puede carbonizarse por completo.
Bajo la influencia de la enzima cimasa, la glucosa se somete a la fermentación alcohólica. Otras enzimas del proceso de fermentación hacen que se forme ácido láctico, acetona y más.
En el cuerpo humano, la glucosa se oxida a dióxido de carbono y agua, que liberan la temperatura que necesita el cuerpo.
Producción de glucosa
La glucosa se puede producir por dos métodos: natural e industrial. En la naturaleza, el monosacárido puede ser sintetizado por plantas y animales gracias a la fotosíntesis y al proceso conocido como glucogénesis.
Industrialmente, la glucosa se produce por hidrólisis enzimática, extraída del almidón del maíz, el arroz, el trigo, las patatas y la mandioca. El proceso tiene lugar en 2 fases principales: licuefacción del almidón y sacarificación.
La primera etapa dura entre una y dos horas, licuándose el almidón a una temperatura de 110 grados centígrados. Este tratamiento térmico aumenta la solubilidad del almidón en agua, pero desactiva la enzima, lo que requiere su adición después de cada nuevo calentamiento.
Durante la sacarificación, se añade al almidón la enzima glucoamilasa obtenida del hongo Aspergillus niger a una temperatura de 60 °C. Después de este proceso se forma glucosa hasta por 4 días.
Fuentes de glucosa
La glucosa se encuentra naturalmente en muchas frutas, vegetales, hierbas y especias. Las cantidades más altas están en la uva.
La glucosa se encuentra en fresas, albaricoques, cerezas, plátanos y frutas secas como ciruelas pasas, higos, orejones.
Entre las verduras, la glucosa se puede encontrar en cebollas, champiñones, rábanos, brócoli, alcachofas y espinacas.
Algunos cereales también son una buena fuente de glucosa: espelta, trigo sarraceno y harina de maíz. La miel también tiene grandes cantidades de glucosa.
Entre las hierbas y especias, se encuentra en el vinagre balsámico, la mostaza, el ajo y el regaliz.
Beneficios de la glucosa
La glucosa es una importante fuente de energía en el cuerpo. Garantiza el funcionamiento normal del cuerpo durante un estrés físico, emocional o mental intenso.
Su consumo también asegura una rápida respuesta del cerebro en situaciones de emergencia. El uso de la glucosa como fuente de energía en las células se produce a través de la vía metabólica de la glucosa.
Sin suficiente glucosa, el cuerpo humano no puede funcionar correctamente. Por lo tanto, si el nivel de glucosa cae bruscamente, el pensamiento se ralentiza, pero el ritmo de la respiración no cambia.
Cuando la cantidad de glucosa contenida en los carbohidratos cae, empezamos a perder nuestra capacidad de controlar nuestro deseo de comer y nuestro apetito aumenta.
La glucosa ingresa a las células con la ayuda de la hormona insulina, que las células nerviosas descomponen. Sin glucosa, las células cerebrales se dañan gravemente, lo que puede provocar un coma hiperglucémico.
La ingesta de glucosa ayuda a combatir las enfermedades hepáticas y las intoxicaciones al neutralizar las sustancias tóxicas. También se utiliza en el tratamiento del sistema cardiovascular, nervioso y del tracto gastrointestinal.
Daños y efectos negativos de la glucosa
La glucosa daña el cuerpo solo si se toma en cantidades superiores a las permitidas. Entre las consecuencias negativas para el organismo se encuentran los accidentes cerebrovasculares, el aumento de la presión arterial, el alzhéimer y la diabetes.
Diabetes tipos 1 y 2 son causados por niveles demasiado altos de glucosa en la sangre , que han elevado los niveles de azúcar en la sangre, lo que aumenta los niveles de coagulación de la sangre.
Los niveles más altos de azúcar en la sangre bloquean el flujo sanguíneo al obstruir las arterias, lo que provoca un derrame cerebral.
La desregulación de la glucosa en la sangre afecta la memoria, destruye las células cerebrales y causa irreversiblemente la enfermedad de Alzheimer.
Ingesta de glucosa
La ingesta recomendada es de entre 40 y 50 gramos al día, y 1 gramo de glucosa contiene 4 calorías. Para las personas que practican deporte, se recomienda tomar la mayor parte de la dosis después del entrenamiento.
El control de la glucosa en la sangre se monitorea con el llamado índice glucémico, que se mide o determina sobre una base de 100.