El hígado es un órgano importante del cuerpo humano que desempeña un papel muy importante en el metabolismo. Realiza funciones como la desintoxicación, la síntesis de proteínas plasmáticas y produce sustancias bioquímicas necesarias para la digestión. Ahí s eencuentra también la bilis, que es importante para la digestión.
Las enfermedades del hígado y la bilis son muy comunes. Algunas de las causas de estas enfermedades son problemas ambientales, medicamentos y algunos alimentos.
Qué alimentos son malos para el hígado
* Harina blanca y todos productos elaborados con harina: esta es la principal causa de la formación de cálculos biliares y también contribuye a la cirrosis del hígado. En general inhibe en gran medida la actividad normal del hígado y la bilis.
* Los llamados alimentos blancos y especias: arroz blanco, azúcar blanca, sal. Intente reemplazar el arroz blanco con arroz integral y el azúcar blanco con moreno. Por supuesto, como sabemos, no podemos prescindir de la sal, pero es bueno limitar su uso al mínimo.
* Carnes ahumadas, marinadas y saladas. Pruebe condimentar las carnes con verdadero vinagre de manzana natural, jugo de limón, cebolla, tomillo y salvia.
* Frituras
* Salchichas, embutidos, fiambres
* Comida picante
* Manteca de cerdo y margarina
* Productos prefabricados
* Caldos de huesos y carne
* Alimentos grasos
* Alimentos que contienen demasiados colorantes, conservantes, saborizantes y potenciadores
* Las legumbres y el ajo se deben evitar en caso de problemas con el hígado y la billis
* Limitar el consumo de frutos secos y champiñones si ya tienes problemas con el hígado y la billis.
Tenga cuidado al tomar pastillas y antibióticos, porque algunos de ellos afectan negativamente al hígado. El paracetamol, por ejemplo, es bastante nocivo para nuestro hígado.
Si desea cuidar adecuadamente su hígado, trate de no excederse con el alcohol y, especialmente, con bebidas alcohólicas de baja calidad.
Cuando consumimos alcohol, el hígado comienza a eliminarlo del cuerpo y otros procesos importantes, como limpiar de la sangre de sustancias nocivas, quedan en un segundo plano.
Tenga cuidado con el hígado y la vesícula biliar, porque con la edad, incluso sin factores secundarios, su función se debilita.
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