La glándula tiroides es un órgano sensible. Incluso las pequeñas desviaciones que ocurren en sus funciones provocan un problema de salud. La nutrición puede ser un factor en el desorden de su actividad.
Algunos alimentos provocan hiperfunción, mientras que otros suprimen su funcionamiento. También hay quienes la mantienen en buen estado. Aquí hay algunos alimentos para la glándula tiroides que hacen ambas cosas.
Alimentos nocivos para la glándula tiroides
Como las más perjudiciales para la glándula tiroides se señalan las comidas rápidas. Esto se debe a los aditivos artificiales que se les ponen. Son la causa del desequilibrio hormonal. Se incluyen los niveles de hormona tiroidea, que es un producto de la glándula tiroides.
Se ha demostrado que las patatas fritas, los snacks, los dulces y las hamburguesas son perjudiciales para este órgano sensible. Deben ser excluidos de la dieta no sólo de las personas con problemas en el sistema endocrino, sino también de todos los que quieran comer sano.
Para problemas de tiroides es bueno limitar el consumo de verduras crucíferas como el brócoli y el repollo. Impiden que la glándula tiroides absorba yodo.
Sin embargo, los alimentos con gluten son francamente peligrosos para esta glándula. Deben ser severamente limitados y, mejor aún, deben excluirse del menú si hay un problema con el órgano.
Alimentos buenos para la glándula tiroides
La vitamina D, el yodo y el zinc son especialmente importantes para la salud de la tiroides, por lo que los alimentos que los contienen en dosis más altas se encuentran entre los favoritos. Entre ellos se encuentran la leche fresca y yogurt, los huevos, el pollo y la ternera. La sal de mesa yodada también es obligatoria. Otros alimentos saludables para la glándula tiroides son:
Pescado
Gracias al contenido de ácidos grasos omega-3, el pescado reduce el colesterol malo y tiene un efecto beneficioso sobre el trabajo del corazón. Es una excelente fuente de elementos importantes para la glándula tiroides como el selenio y el yodo. La mejor opción es el pescado azul - salmón, caballa, sardina, trucha.
Patatas
El selenio se encuentra en niveles elevados en la patata, por lo que esta verdura es adecuada para incluirla en la dieta.
Algas
Las algas contienen yodo, pero también están ricas en calcio y vitaminas.
Nueces y avellanas
El selenio y zinc de estos frutos secos los convierte en una buena alternativa a los snacks entre comidas principales. Un puñado de ellos no sólo saciará el hambre, sino que también proporcionará sustancias valiosas para la glándula tiroides.
La dieta es uno de los métodos más simples pero efectivos para controlar las afecciones agudas y crónicas de la glándula. Hay casos en los que la dieta nutricional es lo suficientemente eficaz como para no requerir medicación adicional.