El polen de abeja es polen de flores recolectado por las abejas obreras. El polen son las células sexuales masculinas de las plantas que se encuentran en los estambres. Las abejas recolectan polen y al mismo tiempo polinizan las plantas.
El polen se pega al cuerpo y a las patas de las abejas, quienes, enrollándolo en un poco de miel fresca y néctar, forman bolitas. Cada bolita pesa entre 5 y 6 microgramos y contiene alrededor de 100.000 granos de polen. Después de la secuencia de actividades descrita, se colocan en cestas, que se encuentran en las patas traseras de las abejas.
El polen de abeja es una maravillosa medicina, sumamente útil como complemento alimenticio, un remedio conocido desde la antigüedad. Lamentablemente, la mayoría de sus aplicaciones suelen pasarse por alto.
Se considera uno de los alimentos más nutritivos, ya que contiene casi todos los nutrientes necesarios para el cuerpo humano. El polen recolectado por las abejas es rico en proteínas (aproximadamente un 40 % de proteínas), aminoácidos, vitaminas, incluido el complejo vitamínico B, y ácido fólico.
El polen de abeja aumenta nuestra energía. Los carbohidratos, las proteínas y las vitaminas nos ayudan a sentirnos en forma durante todo el día. Se suele utilizar en productos que se utilizan para tratar procesos inflamatorios de la piel, como la psoriasis o el eczema. Los aminoácidos y las vitaminas protegen la piel y ayudan a regenerar las células.
El polen de abeja tiene un alto contenido de antioxidantes, que tienen efectos antiinflamatorios en el tejido pulmonar y previenen la aparición del asma.
El polen reduce la presencia de histamina y tiene un efecto beneficioso en la mayoría de las alergias. Todo, desde el asma y las alergias hasta los problemas de los senos nasales, se puede tratar con polen.
Estos datos demuestran que el polen de abeja es eficaz contra una amplia gama de enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio.
El polen contiene enzimas que ayudan en la digestión.
El polen es bueno para la flora intestinal y fortalece el sistema inmunológico. Según los expertos en salud, el polen de abeja tiene propiedades que protegen al organismo de los virus.
También es rico en antioxidantes que protegen las células de la oxidación dañina de los radicales libres. Se utiliza para tratar adicciones y diversos deseos dañinos mediante la supresión de los impulsos.
El polen de abeja contiene grandes cantidades de rutina, un bioflavonoide antioxidante que fortalece los capilares, los vasos sanguíneos y normaliza los niveles de colesterol. Sus capacidades anticoagulantes pueden ayudar a prevenir un ataque cardíaco.
Los hombres que sufren de hiperplasia prostática benigna pueden obtener alivio usando polen de abeja. Otra función invaluable del mismo es que también restablece las funciones de los ovarios. Además de ser un estimulante hormonal, también es un gran afrodisíaco.
El polen de abeja actúa más rápido cuando se consume con otros alimentos y especialmente con frutas, o disuelto en un poco de yogur. Es bueno saber que los apicultores han encontrado una manera de recolectar parte de este polen sin alterar el equilibrio de las colonias de abejas para que nosotros también podamos beneficiarnos de este milagro de la naturaleza.
