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Congelar pimientos para el invierno

Jana G.Jana G.
Novato
70
Yordanka Kovacheva
Traducido por
Yordanka Kovacheva
Congelar pimientos
Foto: Genoveva

Los pimientos congelados son ingredientes muy prácticos para cualquier plato, ya que se pueden añadir tanto a platos de verduras como de carne. Los pimientos congelados también se pueden rellenar.

Aptos para congelar son los pimientos rojos grandes y de estructura densa, pero también puedes congelar los verdes. Tienen un sabor más rico y se conservan durante más tiempo. Antes de congelar los pimientos asegúrate que estén sanos y sin daños.

Lávalos bien, córtales los tallos y quítales las semillas. Si planeas rebozar los pimientos después de descongelarlos, no les quites los tallos. Puedes cortar los pimientos por la mitad si eso facilita su cocción.

Seca bien los pimientos antes de meterlos en el congelador. El exceso de humedad reduce el sabor de los pimientos. Utilice una bandeja de plástico que no se pegue a las paredes del congelador.

Cubre la bandeja con un trozo grande de tela de algodón. Acomoda los pimientos. Cubre la parte superior con un paño de algodón para que no quede aire entre los pimientos.

Meter en el congelador esperar hasta que las verduras estén firmes. Para ello, es posible que deba esperar dos días. Luego sacar los pimientos del congelador y repartirlos en bolsas o sobres de congelar. Ciérrelos bien para que no entre aire.

Si el sobre tiene agujeros o no está bien cerrado, los pimientos se secarán y perderán su sabor y vitaminas. Distribuye los pimientos en los paquetes de manera que un paquete sea suficiente para una comida. No es bueno congelar verduras que hayan sido descongeladas una vez.

Cuando decidas usar los pimientos congelados, sácalos de la bolsa, mételos en un colador y pásalos por agua fría durante unos segundos. De esta forma los pimientos se calentarán un poco y serán fáciles de cortar.

No descongelar los pimientos del todo, ya que se convertirán en puré y no habrá forma de cortarlos ni rellenarlos. Si tienes pimientos congelados cortados en trozos pequeños, puedes añadirlos directamente a platos o sopas sin lavarlos.

Si tiene pimientos congelados a mano, asegúrese de probar nuestras recetas de:

- pimientos rellenos;

- o pimientos rebozados

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