El triptófano es uno de los diez aminoácidos esenciales que el cuerpo utiliza para sintetizar las proteínas necesarias. Es bien conocido por su papel en la producción de mensajeros del sistema nervioso, especialmente aquellos asociados con la relajación, el descanso y el sueño. Como todos los demás aminoácidos, el triptófano se utiliza como componente básico en la síntesis de proteínas.
El triptófano no se puede sintetizar en el cuerpo, por lo que debe obtenerse a través de alimentos o suplementos. El bioquímico inglés Frederick Hopkins aisló triptófano por primera vez en 1901. El triptófano es vital para la producción de sertonina en el cerebro, un transmisor de impulsos nerviosos en el cerebro.
Esta es también la función principal del triptófano: ayudar a sintetizar la melatonina y la serotonina, que son clave para una buena actividad mental y equilibrio emocional.
Funciones del triptófano
- Previene la deficiencia de niacina. Una pequeña parte del triptófano que ingerimos a través de los alimentos (alrededor del 3 %) se convierte en niacina (vitamina B3) en el hígado. Esta conversión puede ayudar a prevenir los síntomas asociados con la deficiencia de niacina cuando la ingesta diaria de esta vitamina es baja.
- El aumento de los niveles de serotonina. El triptófano sirve como precursor de la serotonina, un neurotransmisor que ayuda al cuerpo a regular el apetito, el sueño y el estado de ánimo. Debido a su capacidad para aumentar los niveles de serotonina, el triptófano se ha utilizado terapéuticamente en el tratamiento de diversas afecciones, en particular el insomnio, la depresión y la ansiedad.
- Se ha descubierto que el triptófano tiene efectos beneficiosos sobre el síndrome premenstrual, que afecta a tantas mujeres en todo el mundo.
- El triptófano puede jugar un papel importante en la prevención y/o tratamiento de las siguientes enfermedades: ansiedad, depresión, dolor de cabeza, insomnio, pesadillas, obesidad, dolor, demencia senil, síndrome de Tourette.
Deficiencia de triptófano
Como aminoácido esencial, la deficiencia dietética de triptófano puede causar los síntomas característicos de la deficiencia de proteínas como: pérdida de peso y problemas de crecimiento en los niños.
Cuando se acompaña de deficiencia de niacina en la dieta, la falta de triptófano en la dieta también puede causar pelagra, una enfermedad clásica caracterizada por dermatitis, diarrea, demencia y muerte.
La deficiencia de triptófano también puede hacer que los niveles de serotonina bajen. Los niveles bajos de serotonina están asociados con la depresión, la ansiedad, la irritabilidad, la impaciencia, la impulsividad, la incapacidad para concentrarse, el aumento de peso, el apetito voraz por los carbohidratos y el insomnio.
En 1989, en los EE. UU., el uso de suplementos dietéticos que contienen triptófano comenzó a asociarse con el desarrollo de una afección grave llamada síndrome de eosinofilia-mialgia (EMS), que causa dolor muscular y articular severo, fiebre alta, debilidad, hinchazón de la manos y pies y dificultad para respirar, y en algunos casos conduce a la muerte.
La vitamina B6 es necesaria para convertir el triptófano en niacina y serotonina. Por lo tanto, una deficiencia dietética de vitamina B6 puede conducir a niveles más bajos de serotonina y/o una conversión problemática de triptófano a niacina.
Ciertos alimentos, factores de salud y estilo de vida en general reducen la conversión de triptófano en serotonina. Estos factores son el tabaquismo, el alto consumo de azúcar, el abuso de alcohol, el consumo excesivo de proteínas, la hipoglucemia y la diabetes.
Las personas que toman medicamentos antidepresivos (incluidos Prozac, Paxil y Zoloft) deben consultar a un médico antes de tomar cualquier otro suplemento o medicamento que también aumente los niveles y los efectos de la serotonina en el cuerpo.
Sobredosis de triptófano
El triptófano como suplemento dietético se puede tomar en grandes cantidades sin mucho peligro porque gran parte se descompone en el hígado o se usa para descomponer las proteínas. Sin embargo, deben respetarse las cantidades mencionadas en el envase, porque de lo contrario los llamados síndrome serotoninérgico: mareos, dolor de cabeza, sensación de calor, náuseas, sudoración, frecuencia cardíaca rápida, presión arterial alta, coma o incluso la muerte.
Fuentes de triptófano
El triptófano se encuentra naturalmente en casi todos los alimentos que contienen proteínas, pero en pequeñas cantidades en comparación con otros aminoácidos importantes. Los alimentos que contienen altas cantidades de triptófano son: carnes rojas, productos lácteos, frutos secos, semillas, plátanos, soja y derivados, atún, mariscos y pavo. La harina de sésamo, las semillas de calabaza, los huevos, el perejil, la carne de conejo y las semillas de chía también son fuentes ricas en triptófano.
