El jengibre es una planta exótica que se usa en la culinaria, cosmética y medicina popular. Además del sabor, también tiene beneficios para la salud, por lo que es popular en todo el mundo y se cultiva en muchos lugares.
Para mantener la raíz valiosa de la planta durante más tiempo, se conserva preparando jengibre confitado. Las características y el método de preparación de la versión confitada la hacen única.
Se sabe que la raíz de jengibre contiene alrededor de 400 compuestos químicos: muchas vitaminas, minerales y aceites esenciales. La raíz fresca de la planta contiene sólo 90 kilocalorías. En la versión deshidratada con azúcar, las calorías son 200-300, por lo que la idea de que el jengibre confitado sirve para bajar de peso no es del todo cierta. Los enormes beneficios se deben a la composición química de esta variante.
- la dulce tentación hace frente perfectamente al dolor de garganta y la tos y es un remedio favorito para los niños;
- estabiliza el sistema nervioso, hace frente al estrés y la depresión;
- tiene un efecto positivo sobre la inmunidad;
- mejora el flujo sanguíneo, fortaleciendo las paredes de los vasos sanguíneos;
- buena profilaxis para estreñimiento;
- agente antiinflamatorio y analgésico para molestias espinales;
- mejora la memoria y la concentración y es adecuado para el estrés mental.
Este producto tiene sus efectos positivos especialmente para ambos sexos. En los hombres, mejora la libido, regula el fondo hormonal tanto de hombres como de mujeres, es un afrodisíaco natural.
También hay advertencias sobre posibles daños. Estos pueden ocurrir con un consumo excesivo de jengibre confitado: diarrea, indigestión, ardor de estómago. Los pacientes con úlceras estomacales deben tener cuidado. Una sensación de ardor en la garganta también es un efecto secundario desagradable del consumo de jengibre confitado.
Esta delicia dulce se puede preparar en casa para almacenar grandes cantidades de la hierba, así como también se puede usar en recetas culinarias. Estos son los pasos sencillos para hacer el jengibre confitado:
- la raíz - unos 200 gramos, pelada y cortada en rodajas;
- verter las piezas con 2 tazas de agua y hervir durante 10 minutos, luego escurrir;
- preparar un almíbar de 200 gramos de azúcar y 150 mililitros de agua, mezclar con el jengibre y cocer hasta que los trozos se vuelvan transparentes (unos 15-20 minutos);
- finalmente rebozar las piezas en azúcar mezclado con ácido cítrico. Se puede agregar canela o clavo de olor si se desea;
- los trozos de jengibre confitado se deben dejar enfriar y secar durante 2 horas y así se obtienen las deliciosas rodajas confitadas.