Los champiñones Portobello tienen un sabor intenso y una textura suave. Proporcionan una variedad de nutrientes esenciales pero son bajos en calorías, lo que los convierte en un complemento nutricional para cualquer dieta. Los champiñones Portobello son una buena fuente de fibra y contienen mucha agua y pocas calorías lo que puede ayudarte a perder peso o mantener un peso saludable.
Las fibras son claves para controlar los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.
Las vitaminas B que se encuentran en estos hongos son esenciales para un metabolismo y un sistema nervioso sanos y ayudan a mantener la salud del hígado, la piel, los ojos y el cabello.
Su cuerpo no almacena niacina ni vitamina B6, por lo que es esencial obtenerla regularmente a través de su dieta. La niacina ayuda a metabolizar los alimentos en energía y a sintetizar ácidos grasos. Es sumamente importante porque participa en más de 100 acciones químicas en el cuerpo.
Los champiñones Portobello son ricos en minerales: potasio, fósforo, cobre y selenio. El potasio ayuda a la fucion de los nervios y los músculos y contrarresta los efectos del sodio sobre la presión arterial. El fósforo es necesario para la formación de huesos, ADN y glóbulos rojos fuertes, y el cobre es muy importante para el sistema inmunológico, los nervios y los vasos sanguíneos.
El fósforo también contribuye a reducir el dolor muscular durante el ejercicio y a filtrar los desechos de los riñones. El selenio es un antioxidante que ayuda a formar el ADN. Esto hace que los champiñones Portobello sean extremadamente saludables.
Los champiñones son una de las pocas fuentes de vitamia D, pero la cantidad que contienen depende de su exposición a la luz ultravioleta. Teniendo en cuenta todos estos beneficios nutricionales de los champiñones Portobello mencionados anteriormente, sin duda deberías incluirlos en tu menu semanal.
