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¿Cómo hacer tomates secos?

Nina NordNina Nord
Jedi
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Yordanka Kovacheva
Traducido por
Yordanka Kovacheva
Tomates secos en aceite de oliva

Los tomates secos se han vuelto populares en los últimos años. Son muy fáciles de preparar y tienen un sabor y aroma increíbles. Los tomates carnosos bien maduros, no muy grandes y con una estructura densa son los mejores para secar.

Un tomate que haya madurado al sol es mucho más sabroso que si ha madurado en el invernadero. Elija tomates que tengan una superficie lisa y limpia, sin puntos podridos. Deben estar maduros, pero no demasiado, sin ninguna mancha oscura.

Elija tomates firmes. Muy adecuados son también los tomates cherry. De unos 15 kilos de tomates frescos obtendrás alrededor de un kilo y medio de tomates secos.

Antes de secar los tomates, deberías lavarlos, cortarlos en rodajas y limpiarles las semillas. Si prefieres, puedes pelarlos o no. Los tomates pelados se secan más rápido, pero los que no están pelados conservan mejor su forma y tienen mejor sabor. También puedes secar los tomates sin quitarles las semillas (por ejemplo si son cherryis).

Puedes cortar los tomates no solo en rodajas, sino también en mitades o cuartos. También necesitarás romero, orégano y albahaca para dar sabor a los tomates secos, y para un aroma más rico agrega pimienta negra, pimentón picante, cilantro y jengibre. Es bueno triturar las especias en un mortero antes de añadirlas al aceite de oliva con el que vas a cubrir los tomates secos. También puedes agregar ajo finamente picado en el aceite.

Tomates secos

Necesitarás sal marina para el proceso de secado. Pero solo es necesario si los secas al sol. Al aire libre, disponer los tomates en un colador engrasado y tapar con una gasa. Hay que darles la vuelta dos veces al día y guardarlas por las noches en una habitación. Después de una semana estarán listos.

Para secar los tomates en el horno, no necesitas sal. Disponerlos sobre papel de hornear engrasado. A una temperatura de 100 grados en el horno, los tomates se secarían durante diez horas. Los tomates deben secarse, no asarse. Puedes abrir la puerta del horno de vez en cuando y dejarla entreabierta, pero esto no es recomendable en las primeras horas del secado.

Una vez enfriados, los tomates terminados se colocan en un frasco de vidrio y se cubren con aceite de oliva y especias.

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