Muchos de nosotros damos por sentada nuestra respiración. Después de todo, si no puedes respirar, estás muerto. Nuestros pulmones nos dan vida, oxidan nuestra sangre para que mantengan vivo nuestro cerebro y protejan nuestro cuerpo de sustancias nocivas.
Dado que nuestros pulmones hacen todo esto, es una buena idea apoyarlos tanto como podamos para mantenerlos limpios y saludables. De lo contrario, si no lo hacemos, pueden ocurrir diversas enfermedades pulmonares e incluso la aparición de enfermedades crónicas, ya que los pulmones están extremadamente conectados con el sistema circulatorio.
El sistema circulatorio y el intercambio de gases
El sistema circulatorio consta de tres sistemas independientes que trabajan juntos: el corazón (cardiovascular), los pulmones y las arterias, las venas, los vasos coronarios y portales (sistémico). Este sistema es responsable del flujo de sangre, oxígeno, nutrientes y otros gases, así como de hormonas que se mueven entre las células.
Las células de nuestro cuerpo necesitan energía para hacer su trabajo. Obtienen energía al combinar azúcares u otros nutrientes con oxígeno, lo que nos permite funcionar como un ser humano vivo que respira.
Durante esta creación de energía, se forma dióxido de carbono. Sin embargo, demasiado dióxido de carbono puede envenenar las células, por eso la sangre transporta oxígeno (desde los pulmones) a las células del cuerpo y les quita el dióxido de carbono. La sangre que regresa al corazón y los pulmones es de color rojo oscuro, lo que significa que ha tomado dióxido de carbono de las células del cuerpo, dejando la mayor parte de su oxígeno en las células.
El dióxido de carbono en la sangre es reemplazado por oxígeno en los alvéolos. Estos diminutos sacos de aire en los pulmones tienen aproximadamente el tamaño de una sola célula y están rodeados por capilares que también son de tamaño microscópico. La sangre del corazón fluye a través de estos capilares y recoge oxígeno de los alvéolos. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono pasa a través de los capilares hacia los alvéolos. Cuando exhalas, te deshaces del dióxido de carbono.
La sangre roja brillante y rica en oxígeno regresa al corazón y se bombea a varias partes del cuerpo.
Hierbas medicinales para la limpieza y depuración pulmonar
Estas 15 hierbas para limpiar los pulmones pueden integrarse fácilmente en su dieta. Ya sea que las agregue a su ensalada, las tome como té o las tome como tintura, estas hierbas seguramente mantendrán sus pulmones sanos y saludables.
1. Tomillo
El tomillo es una de las hierbas más beneficiosas para la salud de los pulmones. Es compatible con la salud respiratoria y combate las infecciones bacterianas como la neumonía. Un estudio de 2016 concluyó que el tomillo es sin duda una de las hierbas más protectoras y de apoyo para los conductos bronquiales de los pulmones. Los investigadores explican que el tomillo tiene efectos expectorantes, mucolíticos, antitusivos y antiespasmódicos. El tomillo se puede tomar como tintura, como té o como aceite esencial perfumado en un difusor.
2. Verbascum (Gordolobo)
El gordolobo es una planta increíblemente eficaz para limpiar los pulmones de mucosidad, flema e inflamación crónica. El verbascum o gordolobo actúa como un fuerte expectorante, lo que significa que ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de mucosidad y secreciones de los pulmones al calmar las membranas mucosas con sus propiedades emolientes. Puede ayudar con la bronquitis, la tos severa, el resfriado e incluso el asma. Mi forma favorita de obtener los sorprendentes beneficios de esta hierba es en forma de té, agregando 2 cucharadas de hojas secas y sumergiéndolas en 300 ml de agua caliente durante 15 minutos.
3. Menta
El mentol, un compuesto de la menta, es un agente antiespasmódico y antiinflamatorio que ayuda a relajar las vías respiratorias. El aceite de menta es una de las mejores formas de aprovechar las propiedades beneficiosas de la menta, ya que también es rico en otros compuestos pulmonares curativos y peptenos como cariofileno, limoneno (o dipenteno), pineno y pulegona. El aceite de menta ayuda a eliminar los síntomas desagradables de la congestión de las vías respiratorias superiores que pueden ser causados por alergias, asma, resfriados, gripe, bronquitis y similares. Para usar el aceite de menta, puedes frotar unas gotas en tu pecho (en combinación con un aceite portador como el de almendras) o perfumar el aire mezclando unas gotas de aceite en un difusor con agua.
4. Eucalipto
El eucalipto se utiliza a menudo para aliviar las irritaciones de la garganta y para mejorar el estado general de las vías respiratorias. Es muy eficaz en el tratamiento del asma, la bronquitis crónica, la tos ferina, la gripe, la neumonía e incluso la tuberculosis. Tiene un efecto antiséptico, antiinflamatorio, expectorante, mucolítico. Su uso en el asma tiene un efecto curativo comprobado al dilatar los vasos sanguíneos y permitir que los pulmones reciban más oxígeno.
Para usar eucalipto, puede mezclar aceite esencial de eucalipto con un aceite portador como el aceite de jojoba y luego frotarlo en la parte superior del pecho. Alternativamente, puede difundir el aceite con un difusor o poner unas gotas en soportes de madera vendidos especialmente para este propósito. La aromaterapia utiliza el delicado poder de las moléculas aromáticas para tratar tanto los problemas pulmonares como la tensión nerviosa que los provoca. Contraindicaciones: Debe tomarse en pequeñas dosis. No debe usarse en la primera mitad del embarazo, en niños menores de 6 años, en epilepsia, hipertensión severa, antes de tomar el sol.
5. Hierba de pulmón común (Pulmonaria officinalis)
Esta hermosa hierba con flores se ha utilizado desde la antigüedad en todo el mundo para una variedad de enfermedades respiratorias, como resfriados, tos, problemas catarrales y desintoxicación bronquial. Es conocida desde hace tiempo en nuestras tierras como expectorante popular, suavizante, antiinflamatorio, así como factor hematopoyético.
Para usar esta hierba para tratar enfermedades pulmonares, tómela como tintura o bébala como té. Dosis para 1 día: vierta 2 cucharaditas de la hierba finamente picada con 2 cucharaditas de agua hirviendo y cuele después de enfriar, endulzando con azúcar o miel.
6. Orégano
Los principios activos del orégano, los principales aceites esenciales (carvacol, timol, cariofileno, etc.) neutralizan los radicales libres y sus efectos nocivos. Carvacol y timol también tienen acción antibacteriana clínicamente probada. Los compuestos antiinflamatorios naturales del orégano lo convierten en uno de los mejores remedios naturales para aliviar los síntomas de la gripe o el resfriado común.
El ácido rosmarínico que contiene reduce la acumulación de líquido e incluso la hinchazón durante un ataque de alergia, lo que lo convierte en un compuesto reductor de histamina totalmente natural. Puede ayudar a reducir la congestión nasal al calmar el exceso de producción de moco y aliviar los estornudos relacionados con las alergias.
Puede difundir el aceite esencial de orégano para inhalar sus beneficios, o consumir el aceite directamente (asegúrese de que el aceite sea comestible; la mayoría de los aceites esenciales no lo son, pero los que se venden como suplemento dietético se pueden consumir). Y no olvidemos los múltiples usos del orégano como especia culinaria.
7. Lobelia
Esta es otra hierba mágica que ayuda a limpiar los pulmones. Contiene el alcaloide Lobeline, que es expectorante, diaforético y broncodilatador y apoya el sistema respiratorio. Se recomienda para diversos problemas respiratorios como neumonía, tos, asma, secreciones y bronquitis.
Como expectorante, esta hierba disuelve la flema y la mucosidad y ayuda a abrir las vías respiratorias, ayudando a una respiración más fuerte y profunda. Se cree que Lobelia estimula las glándulas suprarrenales para que liberen epinefrina, relajando así las vías respiratorias y permitiendo una respiración más fácil. Puedes tomar lobelia como tintura o té.
Nota: Las mujeres embarazadas, las mujeres lactantes y los niños no deben usar la hierba sin consejo médico. En dosis altas, se observan efectos secundarios como náuseas, vómitos, temblores y fatiga general. En el pasado, la hierba se usaba para inducir el vómito en caso de intoxicación alimentaria.
8. Plantago
¡Esta hierba omnipresente que crece en casi todas partes en la naturaleza puede ayudar a nuestros pulmones! Las hojas de plátano estimulan la producción de moco, lo que las convierte en un gran remedio para la bronquitis, el catarro laringo-traqueal, la tos seca o el dolor de garganta. El plantago se recomienda para cualquier patología broncopulmonar y enfermedades de las vías respiratorias. Dado que puede encontrar esta hierba incluso en su patio trasero, es quizás el limpiador pulmonar más conveniente. Hay dos tipos de plátanos: Plantago lanceolata de hoja estrecha y una especie de hoja ancha con el nombre en latín - Plantago major (hoja ancha). El primero tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas más fuertes, mientras que el segundo se prefiere para enfermedades internas y heridas superficiales.
9. Gobernadora (Larrea tridentata)
Nota: esta hierba no se recomienda para uso a largo plazo o para personas con enfermedad hepática. La hierba alivia la inflamación de los pulmones y regula la respuesta natural del cuerpo a la histamina, lo que la hace extremadamente útil en el tratamiento de la bronquitis, las alergias y los resfriados. Además, esta planta contiene un poderoso antioxidante llamado ácido nordihidroguaiarético (NDGA), que reduce la capacidad de las células anormales (cancerosas) para generar energía. La hierba gobernadora se puede preparar como un té remojando 5 cucharadas de hojas y tallos secos en 250 ml de agua hirviendo.
10. Salvia (Salvia officinalis)
La salvia contiene poderosos aceites aromáticos como la tujona, el alcanfor, el terpeno y la salvia que ayudan a abrir los senos paranasales y aliviar la congestión pulmonar. La salvia incluso tiene la capacidad de inhibir el crecimiento del cáncer y la metástasis en los pulmones y otras partes del cuerpo. El uso de la salvia es más común en la cocina como especia, también para inhalaciones inhalando vapores de aceite esencial a través de un difusor o bebiendo té de las hojas secas de la hierba.
11. Regaliz (Glycyrrhiza glabra)
El regaliz es una hierba que a menudo se recomienda para tratar problemas respiratorios. Tiene fuertes propiedades antiinflamatorias y mucolíticas que ayudan a eliminar más rápida y fácilmente las secreciones pegajosas de los bronquios, ensancha los canales de aire para que el oxígeno pueda moverse más libremente. Beber té de raíz tres veces al día puede ayudar a tratar la tos, el asma, la laringitis, la bronquitis, la bronquitis crónica y la ronquera y tiene un fuerte efecto expectorante.
Nota: Las mujeres embarazadas, las mujeres lactantes y los niños no deben usar la hierba. El uso a largo plazo está contraindicado.
12. Tusilago (Tussilago)
Tusilago tiene flores que se parecen mucho a los dientes de león (y son igual de medicinales). Esta hierba es excelente para reducir la inflamación y tratar eficazmente la bronquitis, la neumonía, el asma y la tuberculosis. Sin embargo, es mejor no tomarlo a largo plazo y en exceso, sino solo con fines medicinales, cuando sea necesario y solo después de consultar a un médico. Esta hierba se toma mejor como tintura.
13. Malvavisco (Althaea officinalis)
Esta hierba tiene un efecto calmante y ayuda a reducir la inflamación, la irritación y la tos. Sus propiedades antitusivas y mucolíticas permiten reducir la irritación de garganta, reducir la inflamación de los ganglios linfáticos, acelerar la cicatrización y reducir la tos seca. Por estas razones, el extracto de malvavisco (también llamado Altea) se agrega a muchos jarabes para la tos y pastillas para la garganta. 1 cucharada. de la hierba se vierte en 500 ml de agua tibia. Se remoja durante 2 horas. Se bebe endulzado con miel 15 minutos antes de las comidas, una copa de vino, 4 veces al día.
14. Pamplina o Hierba gallinera (Stellaria media)
La hierba contiene sustancias mucosas, algunos aminoácidos, vitaminas C y E, carotenoides, saponinas, flavonoides, etc. De hecho, se considera una maleza y se puede encontrar en casi cualquier lugar: en áreas pobladas, bordes de caminos, patios, a lo largo de cercas, como maleza en campos, lugares húmedos con pasto. Tiene un fuerte efecto antiinflamatorio. Se utiliza en forma de infusión principalmente en medicina popular para inflamaciones de las vías respiratorias, vías urinarias y órganos digestivos. Las hojas recién recolectadas se utilizan en la cocina para preparar ensaladas, pesto y batidos.
15. Elecampana o Énula (Inula Hellenium)
Advertencia: No usar durante el embarazo y la lactancia. Esta planta es excelente para limpiar y despejar los pulmones. Se utiliza en la medicina oriental para tratar bronquitis y asma, gripe, resfriados, tuberculosis, laringitis y faringitis, ya que actúa como un eficaz expectorante natural. Los clavos contienen inulina, un fitoquímico desintoxicante que recubre y calma los bronquios de los pulmones para ayudarlos a relajarse. Como resultado, se alivian las sibilancias y la tos.
Una decocción de las raíces se usa para la tos irritante, bronquitis, asma, problemas del tracto respiratorio superior. Las tinturas se usan para la bronquitis o las afecciones respiratorias crónicas y, a veces, se mezclan con tintura de tomillo para obtener un efecto adicional. Los jarabes se hacen a partir de una tintura o decocción de raíces y flores y se usan para la tos.