El té se ha utilizado como medicina natural durante siglos. Ahora, la ciencia moderna está redescubriendo lo que la gente en China y en todo el mundo ha sabido durante mucho tiempo: la bebida a base de hierbas ofrece un ramo de sustancias beneficiosas para el cuerpo.
Mientras que el té verde y el té negro son muy pesados de consumir, el blanco se procesa de una manera muy delicada que permite conservar sus propiedades y es más liviano para beber. También tiene los niveles más altos de concentración de antioxidantes en comparación con otros tipos de té. Puede ser una bebida maravillosa para mantener el tono de nuestro cuerpo y para un estilo de vida totalmente sana y natural.
Los antioxidantes son sustancias que protegen al cuerpo de los dañinos radicales libres. Ellos, por otro lado, son "malos agentes" que circulan en nuestro cuerpo, causando daño a la información del ADN y acelerando el proceso de envejecimiento. Los antioxidantes los interceptan y los neutralizan. El té blanco abunda en estas sustancias protectoras y beneficiosas.
Prevención del Cáncer
El té blanco puede contrarrestar significativamente las células cancerosas y ser una herramienta eficaz en la lucha contra varios tipos de cáncer, como el cáncer de colon, próstata y estómago.
Flavonoides - un tipo de antioxidantes, inhiben el crecimiento de células cancerosas y actúan activamente en la prevención del desarrollo de otras nuevas. En algunos casos, se ha descubierto que el té blanco actúa como un poderoso probiótico, pero sin causar efectos secundarios.
Reduce la presión arterial
Los estudios demuestran que el té blanco puede diluir la sangre y mejorar la función cardíaca. Su consumo regular ayuda a reducir la presión arterial alta y a cuidar la salud de todo el organismo. A través de su acción eficiente, el té ayuda a mantener los vasos sanguíneos fuertes y saludables y facilita la recuperación después de un accidente cerebrovascular.
Reduce el colesterol
Catechins - otro grupo de antioxidantes, se han descubierto en el estudio de métodos exitosos para reducir el colesterol, y cada taza de té blanco es abundante en ellos. El colesterol es un tipo especial de grasa y es realmente necesario para nuestro cuerpo. Hay colesterol bueno y colesterol malo. El té blanco se encarga de mejorar los valores del bueno y bajar los del malo. Esto ayuda a evitar que las arterias se endurezcan y bloqueen el flujo sanguíneo.
Protege el corazón
Al diluir la sangre, disminuir la presión arterial y reducir el colesterol, el té blanco protege el corazón y fortalece todo el sistema circulatorio. Los científicos han descubierto después de una serie de estudios que las personas que toman dos o más tazas de té al día tienen casi un 50 % menos de probabilidades de morir después de que se les diagnostique un ataque al corazón. El té blanco es realmente un tónico extraordinario para la salud del corazón.
Huesos sanos
Estudios especializados indican que las personas que consumen té regularmente tienen mayor densidad ósea y fortaleza del sistema musculoesquelético en comparación con quienes no les gusta tomar esta benéfica y natural bebida. El té blanco tiene un fuerte efecto positivo en los que sufren de artritis y osteoporosis.
Propiedades antibacterianas y antivirales
El té blanco es un asesino natural de bacterias y virus. Es tan rico en varios antioxidantes que brinda protección a todo el sistema inmunológico contra varios invasores en el cuerpo y nos hace más invulnerables a una amplia gama de enfermedades. Su "sistema de defensa" es un arma ideal contra los resfriados y la gripe, pudiendo incluso aliviar los síntomas del VIH.
Dientes y encías sanos
El té blanco contiene pequeñas cantidades de flúor y otros nutrientes que mantienen los dientes sanos y fuertes. También mata las bacterias que causan la placa, las caries y el mal aliento.
Piel sana y de aspecto más joven
Los radicales libres que ingerimos por la exposición prolongada al sol, el aumento del estrés y una nutrición inadecuada pueden dañar nuestra piel y provocar el envejecimiento prematuro de los tejidos. Al eliminar estos radicales libres, el té blanco protege la piel y nos ayuda a retrasar al menos un poco el reloj para lucir más jóvenes y atractivos. Consumir regularmente té blanco aporta los nutrientes necesarios a la piel para mantenerla radiante y saludable.
Otros beneficios para la salud
El té blanco tiene muchos otros beneficios que puede ofrecer en tan solo una cucharada. La bebida aromática puede reducir el azúcar en la sangre y ayudar a prevenir y aliviar los síntomas de la diabetes. Además, ya sabemos que el té reduce el estrés y aumenta el tono energético de nuestro organismo, y esto es muy importante para los diabéticos.
Los comentarios sobre si el té blanco puede contribuir a la lucha contra la obesidad circulan a menudo en la web y en sitios especializados. Los estudios realizados hasta el momento demuestran que puede aumentar el metabolismo y favorecer que nuestro organismo queme más grasas, pero si se combina su consumo con una dieta equilibrada y ejercicio regular, los resultados serían mucho mayores.- satisfactorios. Y, sin embargo, al agregar té blanco a nuestro menú diario, también apoyamos el proceso de pérdida de peso.
A estas alturas, puede ver que el té blanco tiene una amplia gama de propiedades beneficiosas para el cuerpo y es un medio ideal para mantener la salud. Su mayor ventaja es que proporciona prevención de enfermedades y diversos problemas físicos.
El té blanco protege contra el cáncer, las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares, principales causas de muerte en el mundo industrializado. Alivia los síntomas de diversas enfermedades y favorece la recuperación y fortalecimiento de nuestro organismo. El té blanco estimula la circulación sanguínea y el sistema inmunitario, además de garantizar que tengamos huesos y dientes fuertes, así como una piel sana.
Es un tónico magnífico que proporciona a nuestro cuerpo un deslumbrante elixir de nutrientes y uno de los mejores regalos de la naturaleza. La recomendación de los expertos es: añade este té a tu menú diario para estar más sano.
