Si queremos perder peso debemos consumir menos calorías de las que quemamos. Sin embargo, reducir la cantidad de alimentos que ingerimos puede ser un gran desafío, especialmente al principio.
Muchas personas que quieren perder peso piensan que necesitan dejar de consumir calorías para lograr su objetivo. Reduciendo bruscamente la ingesta de calorías, la persona comienza a experimentar hambre constante, y esto puede alejarla de moldear la figura deseada. Además el metabolismo puede ralentizarse, lo que significa que perder peso se vuelve cada vez más difícil y costoso.
En este artículo, le presentaremos 7 formas sencillas pero muy efectivas de reducir calorías y perder peso. Con ellos lograrás avances reales en la consecución de tus objetivos.
Contar calorías
Una de las formas de no consumir demasiadas calorías es contándolas. En el pasado, realizar un seguimiento de las calorías requería mucho tiempo. Hoy en día, sin embargo, las aplicaciones modernas permiten controlar de forma rápida y sencilla la cantidad de alimentos que consumimos.
Algunas aplicaciones incluso tienen consejos diarios sobre el estilo de vida para ayudar con la motivación. Estos consejos se pueden utilizar para formar hábitos saludables a largo plazo. Eso sí, no es posible calcular las calorías hasta la última, así que no te dejes llevar. Intenta tener algún número aproximado, que también sea suficiente para orientarte si estás en el camino correcto. No te rindas, porque a veces el cambio lleva un poco más de tiempo.
No añadas azúcar a tus bebidas
El té y el café son bebidas saludables y bajas en calorías, pero agregar solo una cucharadita (4 g) de azúcar aumenta las calorías de la bebida en aproximadamente 16.
Aunque no parezca mucho, las calorías de varias tazas de té endulzado con azúcar se acumulan durante el día. Evita los batidos, refrescos y zumos con ingredientes desconocidos porque es muy probable que contengan grandes cantidades de azúcar.Así, crees que estás bebiendo algo saludable, pero en realidad estás tomando otra bomba calórica.
Consume comida casera
Cuando compras comida preparada por un amigo, no siempre sabes exactamente qué contiene. Incluso los platos que consideras saludables o bajos en calorías, pueden contener azúcares y grasas ocultas, lo que aumentará la ingesta calórica total.
Cocinar en casa le brinda un mejor control sobre la cantidad de calorías que consume.
No guardes alimentos poco saludables en casa
Si tienes comida poco saludable cerca, es mucho más fácil querer probarla. Esto puede ser un gran problema, especialmente si tiendes a comer en exceso cuando estás estresado o aburrido.
Para detener la necesidad de comer comida basura, asegúrese de no guardar ese tipo de comida en su casa. Si te queda un paquete de patatas fritas o gofres en tu alacena, simplemente deshazte de ellos para no caer en la tentación. Limítese a estos alimentos y sustutúyelos por frutos secos. Sólo unas pocas nueces ayudan para tener la sensación de saciedad y son un refrigerio maravilloso. Con el paso del tiempo verás como cada vez comerás menos alimentos nocivos. Desarrollar unos hábitos alimentarios adecuados es un factor clave para llevar un estilo de vida saludable y una ingesta de menos calorías.
Céntrate en las verduras
Hoy en día, la mayoría de la gente no come suficientes verduras. Llenar la mitad de tu plato con verduras es una excelente manera de aumentar tu ingesta mientras tienes un déficit de calorías. Las verduras contienen valiosas fibras y vitaminas, ayudan a desintoxicar el organismo y aumentan la sensación de saciedad. Haz del consumo de verduras un ritual obligatorio y los resultados no llegarán tarde. Por supuesto, es bueno evitar las verduras con almidón, como las patatas, por ejemplo, porque tienen un alto contenido calórico y perjudican la cintura fina. Use especias y herbas frescas y un buen aceite de oliva para darle sabor a las verduras, evite freírlas y limítese a platos guisados, horneados o hechos al vapor.
Bebe agua antes de cada comida
Beber agua antes de una comida puede ayudarte a sentirte más lleno, lo que hará que ingieras menos calorías. Esto a su vez conducirá a la pérdida de peso. El agua es un líquido vivificante, sin el cual ningún proceso en el cuerpo humano puede tener lugar con normalidad. Ten en cuenta que muchas veces la sed se confunde con el hambre, así que bebe un vaso de agua y comprueba si todavía tienes hambre. Bebe al menos 2 litros de agua al día para desintoxicar tu cuerpo y ayudar en el proceso de reducir calorías y perder peso.
Incluye proteínas en cada comida
Obtener más proteínas es una herramienta útil para perder y mantener el peso corporal. Una de las razones de esto es que las proteínas pueden saciar más que otros nutrientes y la sensación de saciedad puede llevar a comer en exceso. Las proteínas reducen significativamente el hambre y proporcionan la energía que el cuerpo necesita. Se encuentran entre los ayudantes más valiosos en la lucha contra las calorías de más, así que no dudes en incluirlos en tu menú diario.
