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Alimentos para reducir la hipertensión

Yordanka Kovacheva
Traducido por
Yordanka Kovacheva
Alimentos para reducir la hipertensión

La hipertensión siempre se ha considerado una enfermedad de los ancianos, pero desafortunadamente esta enfermedad también se ha encontrado recientemente en los más jóvenes. Hoy en día, puedes conocer a un hombre de 25 años que padece esta insidiosa enfermedad.

¿Por qué insidiosa? , te preguntarás. Lo que pasa es que la hipertensión tiende a desarrollarse sin síntomas evidentes, uno solo puede sentir dolor de cabeza. La hipertensión arterial como enfermedad es mucho más joven, ya que nuestro estilo de vida ha cambiado significativamente. Si recordamos a nuestros abuelos que pasaban la mayor parte del día al aire libre, moviéndose y comiendo bien - incluían principalmente cereales, productos de yogur y frutas y hortalizas frescas o en encurtidas.

Ha quedado claro dónde los jóvenes han aumentado su presión arterial: vea cómo vivimos y qué comemos. Los jóvenes pasan días sentados frente a las computadoras, comiendo hamburguesas y bebiendo refrescos de cola. La mayoría de los factores que provocan la hipertensión dependen de los hábitos e inclinaciones de la persona.

Los productos alimenticios ocupan un lugar importante en el sistema para la prevención y el tratamiento del problema, que tienen un efecto directo sobre las reacciones y procesos químicos en el cuerpo y ayudan a mantener los vasos sanguíneos en orden. Para la presión arterial alta tomar medicamentos no es suficiente. Es importante saber qué alimentos necesitas y cuáles no.

Probablemente sepa que una dieta especial para bajar la presión arterial alta es extremadamente necesaria. Entonces, para lograr un efecto positivo máximo, es necesario incluir productos que reducen los niveles de la presión arterial, y más específicamente las vitaminas y minerales que contienen: vitaminas C, E, potasio, magnesio, omega- 3 ácidos, ácido fólico.

Ejemplo:

La vitamina C se encuentra en limones, naranjas, grosellas negras, pimientos rojos, fresas, kiwis;

Vitamina E – en avellanas, aceitunas, espinacas, pipas de girasol, almendras, perejil;

Potasio: en apio, champiñones, lechuga, pasas, albaricoques secos;

Magnesio: en semillas de sésamo, frijoles, espinacas, semillas de girasol;

Ácidos omega-3: en aceite de oliva, salmón, caballa, frutos secos, arenque;

Ácido fólico: en perejil, escaramujos, frambuesas, menta, lechuga, huevos, requesón, pescado.

Todas estas vitaminas y minerales te ayudarán a controlar la hipertensión, por lo que incluye en tu dieta alimentos que los contengan y tu presión arterial irá disminuyendo paulatinamente.

Come más verduras y frutas. De las frutas, se permite comer manzanas, albaricoques, plátanos, dátiles, uvas, naranjas, mangos, limones, melocotones, piña, ciruelas pasas, pasas, fresas, mandarinas, grosellas, aronia. Ayudan a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos y mejoran su elasticidad.

Zanahorias, aguacates, calabaza, ensaladas de semillas germinadas, remolachas, berenjenas: estas son las verduras que le ayudarán a combatir la presión arterial alta. También debe comer repollo blanco fresco y en escabeche, pepinos y tomates frescos, patatas, guisantes, brócoli, espinacas, alcachofas. Se sabe desde hace mucho tiempo que las zanahorias y las remolachas son muy beneficiosas para la función cardíaca. Contienen mucho magnesio y potasio, así como fibra dietética. Deben consumirse crudos, en forma de ensaladas. Las verduras guisadas también son adecuadas, se les permite agregarles un poco de aceite de oliva o de girasol.

Pero aún así, el mejor luchador entre los alimentos contra la presión arterial alta es el ajo, que tiene sustancias que dilatan los vasos sanguíneos. Para la hipertensión es bueno comer 1-2 dientes de ajo todos los días. También es bueno beber zumos naturales recién exprimidos de vegetales y frutas.

Reducir la ingesta de sal (de 3 a 5 g), así como limitar los alimentos ahumados, los alimentos enlatados, los alimentos que contienen sal, ya que las sales tienden a retener líquidos en el cuerpo y, por lo tanto, aumentan la presión arterial. Para compensar la sal, puedes usar algunas especias como eneldo fresco, perejil, albahaca, jugo de limón y salsa de soya de alta calidad (¡importante! ).

Dejar de consumir sal para bajar la tensión

El cilantro, el laurel, el orégano, el apio y el jengibre también ayudarán con la presión arterial alta. No olvide agregar hojas frescas de diente de león a las ensaladas en primavera y verano, y para el invierno, hojas secas, que se agregan como condimento seco a sopas y verduras guisadas.

Excluye los alimentos fritos de tu dieta, no comas alimentos con alto contenido de grasa: manteca, cerdo, mantequilla, margarina, mayonesa y otros alimentos pesados ​​para el corazón. Los médicos están seguros de que la carne grasosa es una causa extremadamente común de presión arterial alta. El pavo magro, el pollo y la carne de ternera son los carnes adecuados para ti.

El pescado puede considerarse un verdadero salvador para ti, en caso de hipertensión. Los pescados de mar con bajo contenido en grasas, como el bacalao, la lubina, son particularmente buenos para gente con hipertensión. En algunos tipos de pescados marinos como halibut y atún, hay mucho selenio, que es responsable de la elasticidad del músculo cardíaco.

El pescado graso contiene otras sustancias que también son muy beneficiosas para la salud del corazón: los ácidos grasos (principalmente omega-3). Ayudan al hígado a lidiar con los alimentos grasos más rápido. El equilibrio correcto de fósforo y calcio en el cuerpo es extremadamente importante para la hipertensión. El pescado y otros mariscos, incluidas las algas, son tradicionalmente ricos en yodo, fósforo, magnesio y potasio.

Naturalmente, los productos de cereales resultaron estar entre los productos buenos para la hipertensión. Pan hecho con harina integral con la adición de salvado y pan de pita y los cereales avena, mijo, trigo sarraceno, cebada dan energía al cuerpo. Los cereales integrales contienen los llamados carbohidratos lentos, que se digieren durante mucho tiempo y no se convierten en depósitos de grasa.

Algunos de los alimentos más saludables que pueden reducir la presión arterial son los alimentos ricos en calcio. En este sentido, no hay nada más beneficioso que los productos lácteos sin grasa: leche sin grasa, suero de leche, yogur, kéfir, quesos duros.

Limite el café, el té negro y otras bebidas con cafeína. Reemplácelos con tés de hierbas que tienen un efecto calmante sobre el sistema nervioso: té de rosa mosqueta, té verde y té de hibisco, que alivia los espasmos vasculares y mejora los procesos metabólicos. Es mejor tomarlo en forma fría, ya que el té de hibisco caliente aumenta la presión.

No menos bueno es el té, que se elabora con rodajas de manzana, frutas de grosella negra o flores de tilo, así como con gelatina y compota de frutas. Recientemente, los científicos descubrieron que el cacao previamente prohibido también ayuda a reducir la presión arterial. También contiene potasio, hierro, magnesio, fósforo. Pero para que el cacao te beneficie, debes tomarlo sin azúcar.

La comida no es el único producto que reduce la presión arterial. Curiosamente, uno de los elementos más importantes para bajar la presión arterial es el agua. Los pacientes hipertensos generalmente saben que la retención de agua en el cuerpo hace que suba la presión arterial, por lo que tratan de beber menos. ¡Este es un concepto erróneo peligroso!

Beba mucha agua si tiene presión arterial alta

El agua es de vital importancia para una persona cuyo cuerpo se compone del 88% de ella. Por lo general, las personas beben poca agua, creyendo que la están reemplazando con otros líquidos: té, café, bebidas azucaradas, etc.

De hecho, tomar café o té negro eliminará más agua del cuerpo de la que ganará debido a la acción de la cafeína. El cuerpo comienza a luchar para retener el agua vital, a partir de la cual se forma un flujo de salida y aumenta la presión arterial.

Tomar suficiente cantidad de agua al día puede ayudar a reducir la presión arterial alta.

Deja de tomar alcohol. Después de consumir alcohol, el pulso se vuelve más frecuente en personas sanas y en pacientes hipertensos se observa una fuerte sobrecarga del sistema cardiovascular.

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