El ajo y la cebolla aportan un sabor especial a nuestros platos, dan un aroma increíble y además tienen una serie de beneficios para la salud impresionantes. Pero, lamentablemente, ambas verduras pueden provocar muy mal aliento, también conocido como halitosis, especialmente si se comen frescas.
¿Por qué se produce este olor? La razón: sustancias químicas que contienen azufre y que ni el chicle de menta ni el cepillo de dientes pueden combatir. Entre ellos, por ejemplo, se encuentra la alicina, que se libera cuando el ajo se expone al aire y se tritura. O el sulfuro de alilmetilo, que aparece al cortar cebollas y ajos, y después de su consumo ingresa al torrente sanguíneo y se excreta a través de los pulmones y los poros.
Además el sulfóxido de cisteína es responsable del mal aliento. Sin embargo, el olor fuerte y poco agradable no es motivo para renunciar a todos los beneficios que la cebolla y el ajo pueden tener para la salud del organismo, sobre todo si sabemos cómo manejarlos.
Agua o leche
Un vaso o dos de agua es una excelente manera de eliminar el olor a cebolla y ajo de la lengua. Esto estimula la producción de saliva, lo que, a su vez, ayudará a eliminar las bacterias que causan el mal olor en la boca.
Otra opción es un vaso de leche. Los científicos dicen que la leche y los productos lácteos tienen la capacidad de reducir la concentración de sustancias que contienen azufre en la boca, y los productos lácteos enteros lo hacen muchas veces mejor que los productos bajos en grasa.
Limpieza completa de la cavidad bucal y los dientes
Las bacterias que contribuyen al mal aliento generalmente se encuentran en la placa dental y debajo de la línea de las encías. Por lo tanto, cepillarse los dientes inmediatamente después de comer, pero ciertamente con un cepillo que pueda llegar hasta los rincones más alejados, no será superfluo. Además, las bacterias que se han acumulado en la lengua pueden provocar el mal aliento. En tal caso, los dentistas recomiendan utilizar un cepillo con un raspador especial para la lengua. Para completar la limpieza, utiliza también hilo dental.
Enjuague bocal
Los enjuagues bucales con un sabor fuerte (menta o corteza de roble) pueden ocultar el olor a ajo o cebolla al respirar. Tenga en cuenta que algunos estudios muestran la particular eficacia de utilizar una solución de enjuague que contenga dióxido de cloro para eliminar la placa, las bacterias y las partículas de alimentos.
Frutas, verduras y hierbas
Consumir alimentos ricos en agua inmediatamente después de comer es una excelente manera de deshacerse del olor molesto a cebolla o ajo. Incluso si no te deshaces del olor desagradable, al menos lo ocultarás. Lo mejor en este caso son las verduras y frutas frescas.
Un estudio encontró que comer una manzana verde o algunas hojas de lechuga después de una comida que contenga ajo o cebolla reducía significativamente el mal aliento.
La sabiduría popular a menudo nos aconseja picar el ajo con un manojo de perejil, y esto tiene lógica. El fresco aroma del perejil (cilantro o menta) es capaz de matarlo todo, limpia el paladar, donde pueden esconderse las bacterias que causan la halitosis.
Vinagre de manzana o té verde
Existe evidencia de que una cucharada de vinagre de manzana disuelta en un vaso de agua tibia después de una comida también puede tratar el mal aliento. Antes de probar este método, es recomendable consultar a su médico, en caso de que tenga problemas de acidez de estómago. De lo contrario, te librarás del olor a ajo en la boca, pero luego tendrás que acudir a un gastroenterólogo.
Aquí está la mejor opción: taza de té verde. Los estudios demuestran que el té verde puede eliminar los olores no menos que los productos de menta, chicle o aceite de perejil. A esto hay que añadir el hecho de que el té verde tiene beneficios adicionales para la cavidad bucal: las catequinas que contiene eliminan la placa con la misma eficacia que un enjuague bucal antiséptico.
Si el olor a ajo y cebolla no te molesta, te recomendamos probar alguna de nuestras deliciosas recetas de:
- sopa de ajo;
