Las elaboraciones de masa casera son mucho más sabrosas y ricas que las que podemos comprar en el supermercado o incluso en cualquier panadería. Son preferibles porque sabemos lo que hemos puesto en su composición, y saben mucho mejor. Pero ¿cómo amasar una buena masa?
En general, hay dos tipos de masa: con y sin levadura. Ningún agente leudante puede aumentar tanto el volumen de la masa como la levadura. Hay dos tipos de levadura - levadura fresca y seca.
Al amasar la masa con levadura, es obligatorio disolverla en un poco de agua tibia. Si añades azúcar, el proceso de fermentación se acelerará. La levadura seca no se puede disolver antes de amasar, sino que se agrega directamente a la harina. Si su masa es con bicarbonato de sodio, no es necesario que suba antes de hornear.
Además de tener cuidado con la levadura, hay otras sutilezas a la hora de amasar. Siempre hay que tamizar la harina y dejarla reposar un rato. La masa se debe amasar en un lugar cálido. Haz un hueco en la harina y vierte la levadura activada, los huevos y los demás ingredientes especificados en tu receta.
La masa siempre se deja leudar en un lugar cálido, luego se vuelve a amasar con más harina si es necesario. Si está preparando masa quebrada, no la amase durante mucho tiempo, porque sus cualidades se deteriorarán. Sea cual sea el propósito de la masa, amasar hasta que se formen burbujas.