El nabo blanco es una planta de raíz que pertenece a la familia Brassicaceae. Es decir, está relacionado con rábanos, repollo, coliflor, rábano picante y otras plantas. Esta planta es originaria de Asia, pero está muy extendida en muchos lugares del mundo, incluida España.
Las diferentes variedades del nabo se caracterizan por una variedad de tamaños y formas. En algunas variedades, la raíz es alargada, recordando a una zanahoria. En otros, tenemos una raíz redondeada. Lo que tienen en común es el color blanco de la raíz, que es la parte comestible de la planta. Además, en todas las variedades, la raíz tiene una consistencia crujiente.
Cuando está fresco, tiene un sabor agradable, ligeramente picante, y se usa principalmente en recetas para ensaladas frescas, ya que no le va bien con el tratamiento térmico. Se prefiere el nabo blanco al nabo negro porque no es tan picante y su carne es bastante más tierna. Por otro lado, su pariente negro lo supera en contenido de aceite esencial. También se cree que el nabo negro tiene propiedades curativas más pronunciadas.
Composición del nabo blanco
El nabo blanco es una fuente valiosa de muchos nutrientes y vitaminas. La composición de la planta contiene una pequeña cantidad de grasas saturadas, poliinsaturadas y monoinsaturadas. El nabo blanco es una fuente de fibra, proteínas y agua. Además, el nabo blanco tiene calcio, hierro, fósforo, magnesio, manganeso, selenio, cobre. El contenido de la verdura de raíz contiene vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3, vitamina B6.
Historia del nabo blanco
Buscamos las raíces del nabo blanco en Asia y más concretamente en China. Se cultiva en el país desde hace miles de años. Se extendió a Egipto, Roma, Grecia, Japón. Con el tiempo, han aparecido una gran variedad de variedades y variedades. No está claro exactamente cuándo llegó a nuestro país, pero sin duda los agricultores lo han estado cultivando durante siglos.
Sigue siendo un invitado preferido en la mesa debido a su textura crujiente, que se utiliza como aperitivo con una copa de aguardiente de orujo. También se ha utilizado durante mucho tiempo como cura para los resfriados y la gripe.
Selección y conservación del nabo blanco
Puedes cultivar nabos blancos tú mismo o comprarlos en un establecimiento comercial. Afortunadamente, este producto está ampliamente disponible en el mercado y es muy fácil de encontrar. El nabo blanco es una verdura preferida por sus propiedades beneficiosas, pero también por su durabilidad. En caso de que consigas cierta cantidad de esta riqueza natural, puedes guardarla en algún lugar fresco y oscuro. Si los especímenes individuales se colocan sobre paja, separados unos de otros, pueden conservar su frescura durante semanas.
Cocinar nabos blancos
El nabo blanco se consume mayoritariamente fresco. Participa activamente en la cocina de muchos países. En Japón, por ejemplo, aparece como un componente de una variedad de encurtidos. También se incluye en algunas salsas. Curiosamente, en la tierra del sol naciente, las hojas y los brotes de la hortaliza también se utilizan con fines culinarios. En China, el consumo de nabos blancos también está muy extendido. En las especialidades locales, se mezcla con harina de arroz, huevos, cebolla, ajo, brotes de soja, etc.
El nabo también es un invitado tradicional en la mesa tradicional de nuestro país. Se utiliza principalmente en ensaladas, en las que pueden estar presentes zanahorias y coles. Se aderezan con aceite de oliva o aceite de girasol, y se les añade un poco de vinagre. Esta, por supuesto, es la opción más simple para servir la verdura. También se puede combinar con manzana, naranja, remolacha, pepinos, pimientos, aguacate. Las ensaladas resultantes son extremadamente ligeras y dietéticas, pero al mismo tiempo son una auténtica bomba de vitaminas durante los meses de frío.
Beneficios del nabo blanco
Comer un nabo es beneficioso por varias razones. Actúa antibacteriano y antiviral. Por eso se recomienda especialmente su consumo durante los meses de invierno, cuando corremos un gran riesgo de resfriados y gripes. El jugo de la verdura de raíz milagrosa contiene enzimas. Este regalo natural tiene un efecto beneficioso sobre el sistema digestivo y apoya los procesos que lleva a cabo.
El nabo blanco es un remedio natural anti-estreñimiento probado y ayuda en casos de intestino perezoso. Se usa muy a menudo en enfermedades respiratorias, porque ayuda a separar fácilmente la secreción fibrosa atrapada en los pulmones. En medicina popular, se recomienda para la bronquitis y la gripe. Además, el nabo blanco tiene un efecto positivo en los riñones, ayudando a liberar el agua innecesaria con mayor facilidad. Según algunas creencias populares, los nabos también ayudan a reducir el peso.
El vegetal fortalece las células del hígado y las protege de la peligrosa acción de las toxinas. Muchos estudios muestran que los nabos son una fuente de algunas sustancias anticancerígenas, por lo que esa es otra buena razón para comer el tubérculo. También se cree que esta verdura tiene un buen efecto sobre los huesos y la vista.
El rábano blanco es muy apreciado en la medicina tradicional china. Según las creencias locales, durante la temporada de invierno tiene propiedades curativas más fuertes que incluso el famoso ginseng. Según los curanderos chinos, para estar saludable, una persona debe consumir nabos blancos en invierno y jengibre en verano.