El chocolate blanco es un derivado del chocolate que oficialmente no es muy correcto llamarse chocolate. Se caracteriza por un color amarillo pálido similar al marfil. El chocolate blanco se prepara de una manera completamente diferente al chocolate negro y chocolate con leche. El chocolate negro debe tener al menos un 35% de cacao, y su contenido puede llegar al 99%.
El proceso de obtención del chocolate blanco implica el uso únicamente de manteca de cacao /el extracto más caro del grano de cacao/, que se mezcla con los demás ingredientes como el azúcar, la leche y la vainilla. A diferencia de otros tipos de chocolate, el blanco no contiene masa de cacao, por lo que en muchos países no se considera chocolate en absoluto.
El chocolate blanco no tiene el rico sabor a cacao del chocolate negro, lo que permite que el aroma de los demás componentes parezca mucho más fuerte y se combine armoniosamente con el color blanco del chocolate.
Por requisito, el chocolate blanco debe contener al menos un 20% de manteca de cacao, un 14% de sólidos lácteos y no más de un 55% de azúcar. Esta norma fue adoptada en 2004 en EE.UU. La Unión Europea adopta las mismas normas, excepto que no hay límite para el uso de azúcar o edulcorantes.
El punto de fusión de la manteca de cacao, su ingrediente principal, es lo suficientemente alto como para mantener el chocolate a temperatura ambiente. El aroma dulce y refinado del chocolate blanco complementa a la perfección el sabor de los demás ingredientes usados en la receta.
El chocolate blanco apreció por primera vez en los mercados europeos en el lejano 1930, y el fabricante fue la empresa suiza Nestlé.
Selección y conservación del chocolate blanco
Cuando compre chocolate blanco, trate de averiguar su contenido. Como se mencionó, el chocolate blanco real debe contener un mínimo de 20% de manteca de cacao.
Hay productos llamados chocolate blanco, que, sin embargo, contienen otras grasas vegetales en lugar de manteca de cacao. El contenido de manteca de cacao se puede reconocer por la textura dura del chocolate y su sabor más dulce.
Estos productos deben evitarse porque en realidad no son chocolate blanco y no tienen su sabor agradable. Guarde el chocolate blanco en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa. Evite guardarlo en el refrigerador o el congelador.
Chocolate blanco en la cocina
El chocolate blanco es una parte indispensable del arte de la repostería. Aunque no es tan conocido como su contraparte oscura, el chocolate blanco ocupa un lugar legítimo en las delicias de la repostería. Algunas personas incluso prefieren el sabor del chocolate blanco al chocolate negro.
El chocolate blanco se puede consumir directamente en su forma sólida. En la mayoría de los casos, sin embargo, se derrite antes de su uso. Puedes derretirlo en el microondas o en una cacerola, pero debes tener cuidado porque se derrite más rápido que el chocolate negro. El chocolate blanco es más sensible al calor porque contiene menos manteca de cacao que otros tipos de chocolate.
El chocolate blanco se utiliza para decorar tartas y pasteles, combina muy bien con chocolate negro y con leche, va bien con frutos secos y frutas deshidratadas, especialmente con dulces y bombones. El chocolate blanco complementa muy bien el sabor del mascarpone, fresas, frambuesas, coco, etc.
El chocolate blanco y el coco son una combinación sumamente deliciosa. Por ello, te vamos a ofrecer una receta de bizcocho con chocolate blanco y virutas de coco.
Productos necesarios: 2 chocolates blancos, 3 huevos, 125 de mantequilla, esencia de su elección, 1 taza de azúcar, 2 tazas de harina /no muy llenas/, 100 ml de leche, 1 paquete de polvo para hornear, coco rallado para espolvorear.
Método de preparación: Mezclar los huevos con el azúcar y agregar mantequilla blanda. Batir hasta obtener una crema agradable. Derretir el chocolate al baño maría y agregarlo a la mezcla. Poner la leche, luego la esencia. Finalmente, incorporar la harina con el polvo de hornear.
Verter la mezcla homogeneizada en un molde para pasteles y hornear a 180-200 grados. Cubrir el pastel ligeramente enfriado con un glaseado de 1 chocolate blanco y un poco de mantequilla, derretida al baño maría. Espolvorear una cantidad generosa de virutas de coco encima.
Beneficios del chocolate blanco
No hay duda de que la mayoría de nosotros estamos familiarizados con la cantidad de beneficios de consumir chocolate negro y amargo. Desafortunadamente, hay malas noticias para los amantes del chocolate blanco con respecto a sus beneficios para la salud. Su consumo no ofrece los mismos beneficios para la salud que el chocolate negro, debido a que no posee la sustancia del cacao, rica en flavonoides y antioxidantes.
La buena noticia es que el chocolate blanco no es solo una fuente de calorías vacías, sino que contiene una cantidad decente de fósforo y riboflavina.
Una ventaja del chocolate blanco es que no contiene cafeína, lo que significa que es apto para el consumo de personas sensibles a la cafeína. Aunque no tiene ningún beneficio particular para la salud, eso no significa que no puedas disfrutar de su sabor.
