Todos adoramos las mermeladas, confituras, compotas y bebidas de frutas a base de mora. Comer sus frutos frescos, que ya sabemos son un maravilloso antioxidante y aportan innumerables beneficios a nuestra salud, no nos aporta menos placer.
Sin embargo, si lee las siguientes líneas, se sorprenderá de que las hojas de mora no son menos beneficiosas, sobre todo por el hecho de que contienen una cantidad mucho mayor de vitamina C que en el frutos de este arbusto.
Al igual que las frambuesas, las moras son comunes en la naturaleza, principalmente en áreas montañosas, cerca de ríos y caminos. Desafortunadamente, probablemente debido al hecho de que las moras son un arbusto mucho más espinoso en comparación con las frambuesas, la gente ha dejado de cultivarlas en sus jardines con el tiempo.
Los beneficios de las moras y sus hojas, sin embargo, ya eran bien conocidos por nuestros antepasados y en muchos países la mora se conoce como "frambuesa negra".
Se pueden utilizar todas sus partes, no solo los frutos, sino también las raíces, los brotes y las hojas de mora. Se preparaban pócimas, cremas y tinturas medicinales, que hoy podemos encontrar en farmacia, cosmética y medicina.
Las hojas de mora contienen muchos flavonoides, aminoácidos, ácidos orgánicos, taninos, aceites orgánicos y esenciales, vitaminas A, B, C y E, así como calcio, potasio, zinc, cobre y fósforo. También son ricos en antocianinas, que se sabe que reducen el riesgo de cáncer. Y si crees que esta mezcla convierte las moras en unas ricas en calorías, te equivocas. ¡Las moras contienen menos calorías que la sandía!
Las hojas de mora contienen ácido salicílico, que actúa como aspirina, razón por la cual las moras a menudo se denominan aspirina natural.
Además de fortalecer el sistema inmunológico, disminuir el riesgo de resfriados y reducir la fiebre, las hojas del arbusto mágico tienen la capacidad de protegernos de todo tipo de microbios y mejorar la calidad de nuestra sangre.
Desde la antigüedad, las infusiones de hojas de mora se han utilizado contra la inflamación de los órganos urinarios y contra la diabetes, y los romanos preparaban compresas con hojas de mora para una cicatrización más rápida de las heridas.
Como decíamos al principio, las hojas de mora son un potente antioxidante que reduce el riesgo de enfermedades oncológicas (también se cree que tienen efecto en el tratamiento del cáncer de mama). Sin embargo, también contribuyen al fortalecimiento general de nuestra salud y la preservación de nuestra apariencia juvenil.
Las decocciones de hojas de mora se recomiendan para mujeres que sufren de menstruación irregular, dolor menstrual, sangrado excesivo o malestar general durante la menopausia.
Si sufres de diarrea, asegúrate de preparar té de hojas de mora porque tienen un fuerte efecto astringente. Y a diferencia de los preparados sintéticos que se venden en la red de farmacias, son un producto completamente natural. ¡Un verdadero regalo de la Naturaleza!