El nombre de tofu proviene del japonés y contiene las palabras "to" (soja) y "fu" (queso). Aunque antes solo se encontraba en las tiendas de comestibles asiáticas, este alimento ligero tiene la asombrosa capacidad de absorber el aroma y el sabor de los ingredientes que lo rodean. Esto lo convierte en una parte muy nutritiva y versátil de nuestra dieta saludable.
El tofu se puede encontrar en las tiendas durante todo el año.
El tofu es un alimento muy nutritivo rico en proteínas elaborado con leche de soja cuajada. A menudo se le llama el "queso de Asia" debido a su parecido con el queso blanco común. De color amarillo o crema, se suele vender envasado en bloques de forma rectangular. El tofu es un ingrediente principal en las cocinas de muchos países asiáticos, donde se utiliza para preparar una variedad de platos, desde ensaladas hasta postres.
Reconocerá los brotes de soja con los que se elabora el tofu bajo el nombre de Glycine max.
El tofu se creó en China hace unos 2000 años. Los detalles de su creación no están claros, pero según la leyenda local, fue inventado por un chef chino que accidentalmente puso algas nigari en leche de soja, lo que provocó que la leche se cuajara y el resultado fuera tofu.
El tofu se introdujo en Japón en el siglo VIII cuando se llamaba "okabe" y sólo más tarde, en el siglo XV, obtuvo su nombre actual "tofu". En Europa, se dio a conocer junto con las investigaciones y estudios sobre alimentación saludable que empezaron a interesar a la gente. Obtuvo su mayor popularidad en la década de 1960, cuando se descubrieron los importantes beneficios de este alimento vegetal rico en nutrientes.
Composición del tofu
El tofu contiene los 8 aminoácidos que el cuerpo humano no produce, pero que debe obtener de los alimentos. Es rico en magnesio, potasio, fósforo, sodio y vitamina B. Después de los huevos, tiene el mayor contenido de lisina, que tiene un efecto fortalecedor sobre el sistema nervioso.
100 g de tofu contienen 4.2 g de grasa, 7 g de proteína, 0.1 g de fibra y 2.4 g de carbohidratos. Las proteínas de este queso son de origen vegetal, lo que lo convierte en un alimento muy adecuado para vegetarianos.
Tipos de tofu
El tofu se prepara según el método de coagulación de la leche de soja mediante filtración o calentamiento. Esto se hace con la ayuda de un coagulante especial y, después de coagular, el tofu se prensa y se coloca en paquetes llenos de agua. Hay muchas variedades de tofu, pero dos son las más comunes: el tofu duro (tofu firme) y el blando (sedoso).
El tofu firme es fácil de cortar y fácil de combinar con diferentes productos. Contiene más proteínas y su consistencia se asemeja a la mozzarella.
El tofu sedoso es más cremoso y se utiliza para hacer sopas, postres y slasas.
Cómo elegir y almacenar el tofu
El tofu está ganando cada vez más popularidad, razón por la cual ahora se encuentra en varias tiendas. Gran parte del tofu se pasteuriza en las fábricas de producción, lo que significa que no necesita refrigeración y puede almacenarse en un recipiente hermético. Su agua debe cambiarse todos los días, puede durar hasta una semana.
El tofu se puede congelar en su embalaje original. Se conservará en el congelador unos 5 meses. Después de descongelarlo, su consistencia ya ha cambiado: se vuelve más hueco y duro.
Tofu en la cocina
Después de abrir el paquete, se debe quitar el agua, lavar el queso con agua fría y secar ligeramente con una servilleta de papel. El tofu es de color claro, inodoro y se derrite en la lengua casi sin dejar sabor. En la cocina china, el tofu se utiliza para hacer sopas y platos al wok, combina bien con verduras, pescado y carne.
Uno de los platos con tofu más famosos es el mapo tofu de Sichuan. Es un plato muy picante que, además de tofu, contiene carne picada, chile y pimienta de Sichuan.
El tofu con verduras en la sartén wok se agrega al final para conservar su textura y sabor. Con tofu también se pueden elaborar muchos postres. La mayoría de las veces se vierte con salsas de frutas, pero es posible batirlo y convertirlo en un relleno para tartas y pasteles.
El queso tofu es un producto versátil: se puede hervir, hornear, freír y cocinar al vapor. El tofu tiene un sabor neutro, por lo que se deben agregar más especias o salsa durante la cocción.
Los trozos de tofu se pueden comer directamente, condimentados con diversas especias o marinados con una mezcla de salsa de tomate, aceite de oliva, albahaca, pasta de ajo y pimienta negra.
Beneficios del tofu
- El tofu es beneficioso para la salud del sistema cardiovascular debido a la presencia de proteínas de soja. Los estudios realizados en los últimos años sobre las propiedades de las proteínas de soja muestran que la ingesta regular puede reducir los niveles de colesterol total hasta en un 30%, reducir los niveles de colesterol malo entre un 35 y un 40% y posiblemente incluso aumentar los niveles de colesterol bueno.
- Tome alimentos de soja para facilitar las etapas de la menopausia. La soja es buena para aliviar los síntomas que acompañan a la menopausia. Esto se debe a la presencia en los alimentos de soja de fitoestrógenos y, en particular, de las isoflavonas genisteína y diazeína. Además, la mayoría de los tipos de tofu están fortificados con calcio, que protege contra los problemas óseos a los que están expuestas la mayoría de las mujeres durante la menopausia.
- Es rico en minerales y tiene efecto antioxidante. El tofu es una muy buena fuente de hierro, ya que nos aporta el 33.8% del valor diario de este importante mineral con tan solo unos 120 g de tofu. La misma cantidad nos da también el 11.0% del valor diario del cobre.
- Nos aporta protección cardiovascular por su contenido en grasas omega-3. Con 120 g de tofu aportamos el 14.4% del valor diario de grasas omega-3. Nos ayudan a evitar un ritmo cardíaco inestable, nos protegen de coágulos de sangre en las arterias y mejoran la relación entre el colesterol bueno y el malo.
- Contiene selenio, un micromineral con efectos antioxidantes, anticancerígenos y antiinflamatorios. Con 120 g de tofu aportamos el 14.4% del valor diario de selenio. Actúa como antioxidante que reduce los niveles de radicales libres dañinos en el cuerpo humano.
Aunque las reacciones alérgicas pueden ocurrir con casi cualquier tipo de alimento, se sabe que algunos alimentos están asociados con más alergias que otros. Alrededor del 90% de las alergias alimentarias están asociadas con 8 tipos de alimentos: frutos secos, pescado, crustáceos, leche de vaca, huevos de gallina, productos de soja (como el tofu), cacahuetes y trigo.
