Lactosa

Yordanka Kovacheva
Traducido por
Yordanka Kovacheva
Lactosa

La lactosa es un disacárido que está formado por dos moléculas de los monosacáridos β-D-galactosa y β-D-glucosa. Están unidos por un enlace glucosídico β1- 4.

La lactosa, también llamada azúcar de la leche, constituye del 2 al 8 por ciento de los sólidos en la leche, ya sea leche de búfala, leche de cabra, leche de oveja, leche de vaca o algún otro tipo.

El nombre del disacárido proviene de la palabra latina para leche, lactis, y el sufijo -osa, que se usa para nombrar azúcares. La hidrólisis de este disacárido a glucosa y galactosa es catalizada por la enzima lactasa.

Consumo de lactosa

Porque está contenida en la leche, la lactosa consigue entrar en nuestros conocidos lácteos, además de ser utilizada como aditivo alimentario. Los principales productos que lo contienen en mayor cantidad son: leche fresca, yogur, suero, queso, requesón, nata.

La lactosa también se utiliza como aditivo en la elaboración de una gran variedad de productos. Resulta que es un componente importante en la composición de embutidos, fiambres, jamones y cualquier otro embutido. También se encuentra en mezclas para sopas preparadas, cremas y mousses.

Salchichas con lactosa

Está presente en la producción industrial de diversas salsas como mayonesa, mostaza y ketchup. También la encontrará en productos como leche condensada, café instantáneo, diversas conservas (principalmente pescado), pastillas de caldo, chocolates, dulces, chicles.

También participa en varios productos horneados como bizcochos, pasteles, rosquillas, galletas, cheesecakes, etc. También es posible usarlo como componente de algunas tabletas.

Beneficios de la lactosa

La lactosa es un elemento muy importante que es necesario para el desarrollo de cualquier organismo joven. Gracias a ella, se pueden sintetizar diversas sustancias. Mejora el proceso de absorción de la vitamina C y la vitamina B.

Además, ayuda con la absorción de calcio, así como la reproducción y el desarrollo de lactobacillos y bifidobacterias, que, a su vez, son necesarias para la presencia de una fuerte inmunidad.

No olvidemos que las bifidobacterias y los lactobacilos forman la base de la flora intestinal sana. Según los expertos, la lactosa también juega un papel importante en el correcto desarrollo del sistema nervioso de los niños. En los ancianos, previene el desarrollo de algunas enfermedades cardiovasculares.

Lactosa y lactasa

La lactosa es un disacárido que está también en la leche materna.

La lactasa, por otro lado, es una enzima que se produce en el cuerpo de los bebés.

Su propósito es absorber la lactosa y ayudarla a descomponerse en glucosa y galactosa. La producción de esta enzima es más fuerte en la infancia, pero a medida que los jóvenes y los animales crecen, disminuye y les resulta más difícil digerir la lactosa.

Intolerancia a la lactosa

Intolerancia a la lactosa

La pérdida de lactasa es un fenómeno normal en gran parte de la población, pero da lugar a la llamada intolerancia a la lactosa.

Resulta que la absorción deficiente de la lactosa provoca su fermentación en el cuerpo, lo que a su vez provoca una serie de molestias, que incluyen hinchazón, ruidos intestinales, formación y liberación de gases, dolor en el área abdominal, diarrea, aumento del peristaltismo intestinal, calambres musculares, etc.

Es necesario saber que la intolerancia a la lactosa puede provocar alteraciones en la absorción de algunos nutrientes y minerales.

Recientemente, la intolerancia a la lactosa se encuentra entre las condiciones problemáticas cada vez más comunes en Europa. Desafortunadamente, la condición empeora con la edad. A menudo se confunde con alergia a la leche, pero en realidad las dos cosas son completamente diferentes.

Según algunas fuentes, el primero en dudar de la existencia de tal fenómeno fue el antiguo médico griego Hipócrates. Él cuenta cómo después de usar leche algunas personas tienen problemas con el estómago. Sin embargo, no fue hasta el siglo pasado que la intolerancia a la lactosa se describió con mayor profundidad.

En presencia de tal problema, los pacientes deben seguir una dieta especias para el caso intolerancia a la lactosa. Es bueno que renuncien a la leche y los productos lácteos e incluyan en su menú productos alimenticios como leche de soja, tofu (queso de soja), frutas, verduras, legumbres, cereales, frutos secos, pescado (siempre que no sea de lata), huevos, miel, té, café (siempre y cuando no sea instantáneo), pasta vegana, bebidas alcohólicas como cerveza y vino.

Se considera que para algunas personas, el yogur y el queso no provocan quejas tan tangibles, pero a pesar de todo, también pertenecen al grupo de productos alimenticios de riesgo.

Las personas con intolerancia a la lactosa también necesitan suplementos de vitamina D porque ayuda a absorber el calcio. Puede obtenerlo en forma de suplemento, pero una mejor opción es obtenerlo a través de alimentos como carne de ternera, riñón de ternera, cerdo, hígado, huevos, puré de patatas, champiñones, caviar, arenque, bacalao, caballa, bagre, trucha, camarones, etc.

Ver más recetas para la intolerancia a la lactosa.

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