Los arándanos se pueden comer frescos o incluirse en varias recetas. Son un manjar característico principalmente de la temporada de verano. También se pueden comprar congelados en los supermercados. Tienen un sabor dulce y son jugosas y nutritivas.
Se ha demostrado que estas deliciosas frutas protegen contra enfermedades cardíacas y cáncer, y también pueden ayudar a mantener la fuerza ósea, la salud mental y mantener una presión arterial saludable.
Los arándanos contienen antocianina, lo que les da su color azul, además de muchos de sus beneficios para la salud. Una taza de arándanos proporciona el 24% de la dosis diaria recomendada de vitamina C para una persona.
Los arándanos se pueden utilizar como aderezo para gofres, panqueques, yogur, avena o cereales. Con ellos se hacen deliciosos batidos. Las personas que toman warfarina (un anticoagulante) deben hablar con su médico antes de aumentar el consumo de arándanos, ya que su alto contenido de vitamina K puede afectar la coagulación de la sangre.
El consumo de arándanos ayuda a:
Mantener huesos sanos. Los arándanos contienen los minerales hierro, fósforo, calcio, magnesio, manganeso, zinc y vitamina K. Cada uno de estos es un componente importante para la salud ósea. La ingesta adecuada de estos minerales y vitaminas contribuye a desarrollar y mantener la estructura y la fuerza de los huesos. El hierro y el zinc desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la fuerza y elasticidad de los huesos y las articulaciones.
Piel sana. El colágeno contribuye al buen estado de la piel. El contenido de vitamina C también puede mejorar la capacidad del colágeno para suavizar las arrugas y mejorar la textura general de la piel.
Ayudan a personas con diabetes. Los estudios han encontrado que las personas con diabetes tipo 1 que siguen dietas ricas en fibra tienen niveles bajos de azúcar en sangre. Las personas con diabetes tipo 2 que consumen arándanos también pueden tener mejores niveles de azúcar e insulina en sangre. Una taza de arándanos contiene 3.6 gramos de fibra.
Los arándanos pueden mejorar la memoria y la coordinación motora de una persona. Ayudan a prevenir el estreñimiento y a mantener un tracto digestivo saludable debido a su contenido en fibra.
Una taza de arándanos frescos contiene:
- 84 calorías;
- 0 g de colesterol;
- 1.1 g de proteína;
- 0.49 g de grasa;
- 21.45 g de carbohidratos;
- 3.6 g de fibra dietética;
- 14.74 g de azúcares.
Esta misma porción de una taza proporciona:
- 24% de la ingesta diaria de vitamina C;
- 5% de la ingesta diaria de vitamina B6;
- 36% de la ingesta diaria de vitamina K.
Los arándanos también aportan:
- 9 miligramos (mg) de calcio;
- 0.41 mg de hierro;
- 114 mg de potasio;
- 9 mg de magnesio;
- 18 mg de fósforo;
- 1 mg de sodio;
- 0.24 mg de zinc;
- 9 mg de ácido fólico.
Consulte nuestras recetas para:
- tarta de queso con arándanos;
- u otros postres con arándanos;
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