El aguacate, que durante mucho tiempo ha sido calificado como un superalimento, está ganando cada vez más popularidad. Además de ser muy rico en vitaminas y grasas vegetales valiosas para la salud, también tiene un sabor tan agradable que se utiliza en todos los ámbitos de la cocina, incluida la repostería.
Los aguacates se consumen en todo el mundo, siendo los mayores consumidores los estadounidenses, seguidos de los mexicanos y chilenos. Según muchos, esta fruta es una marca registrada de Chile, pero la verdadera capital del aguacate es la ciudad de Uruapan, ubicada en el corazón de México. Allí, la fruta también se conoce como el Oro Verde de México y la Fruta de la Sangre. Está claro que se le llamó el oro verde por su color verde y las buenas ganancias que se obtienen de él, pero por qué llaman al aguacate sangriento, lo consideraremos en las siguientes líneas.
Hasta hace poco, la ciudad de Uruapan, habitada por unas 300.000 personas, era considerada una de las ciudades más pacíficas y tranquilas, asociada únicamente al cultivo y exportación de aguacates. Como en casi todas las ciudades de México, había carteles de la droga involucrados en la exportación de heroína, cocaína, drogas sintéticas, etc.
Luego de que el aguacate comenzara a ganar cada vez más popularidad en el mundo, su precio comenzó a subir bastante y el comercio de esta fruta resultó ser una buena fuente de ingresos para los cárteles de la droga. Desde que se despertó el interés del hampa por los aguacates, ha habido un auge de las organizaciones criminales mexicanas que gravan a los terratenientes comunes cultivadores de aguacate.
La palabra "impuesto" que usamos podría ser reemplazada fácilmente por "extorsión", porque este impuesto no fue impuesto a los productores de aguacate por el estado, sino por organizaciones criminales. En la mayoría de los casos, el monto del impuesto está determinado por el área de tierra cultivada y la cosecha de aguacate. Pero usted mismo lo adivinó que si no puede pagar el impuesto que se le impone, no será multado ni condenado. Tu muerte está garantizada.
Según datos oficiales, solo en 2018 en la ciudad de Uruapan, ubicada en el estado de Michoacán, donde se produce alrededor del 80% de todos los aguacates en México, se registraron cerca de 300 asesinatos, incluidos niños. Tal cifra para una ciudad tan poblada solo podría compararse si allí se llevaran a cabo acciones militares o de combate.
Para nosotros los europeos, el aguacate solo puede seguir siendo una fruta de sabor superior y valiosa para nuestra salud, que, aunque con un precio bastante elevado, seguiremos consumiendo en forma de guacamole o deliciosas y saludables ensaladas de aguacate. Pero para los habitantes del estado de Michoacán que la producen, realmente se ha ganado su reputación como una fruta de la sangre.
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